Hypericum richeri

Hypericum richeri Villiers, 1779

28-Julio-2013.
Europa, España, Aragón, Huesca, Pirineos, Sobrarbe, Valle de Trigoniero, en un camino forestal.
Leg: Isidro Martínez. Det: Óscar Torrijo.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Malpighiales.
Familia: Hypericaceae.
Género: Hypericum.
Especie: Hypericum richeri.

El botón de oso o pericón real es una planta herbácea perenne, erecta, de entre quince y cincuenta centímetros de altura. Sus tallos son lisos, sin líneas longitudinales ni ramas estériles. Las hojas son opuestas, sésiles, ampliamente ovaladas o acorazonadas, de uno a cuatro y medio centímetros de longitud y de medio a tres de anchura, glaucas por el envés, con la nerviación reticulada y prominente, y están salpicadas de glándulas negras. La inflorescencia es corimbiforme y terminal, y posee muy pocas flores, generalmente sólo una o dos abiertas al mismo tiempo. Las flores son de color amarillo dorado, de entre dos y dos y medio centímetros de diámetro, con numerosas glándulas negras tanto en los sépalos como en los pétalos. Los cinco pétalos miden hasta dos centímetros de longitud y a veces poseen la cara inferior rojiza. Los estambres se agrupan en tres o cinco fascículos, cada uno formado por hasta treinta estambres. También el ovario puede tener de tres a cinco estilos, en concordancia con su número de carpelos. Florece entre junio y septiembre. El fruto es una cápsula ovalada o cónica, de hasta doce milímetros de longitud, cubierta de abundantes vesículas negras o anaranjadas, y se abre en tres o cinco valvas, liberando las semillas de un milímetro de longitud, de color amarillo pálido.

Es una especie endémica de los Pirineos y la Cordillera Cantábrica, y se divide en dos subespecies. Habita en claros y linderos de bosques de latifolios o de matorrales y en pastizales de montaña, a menudo sobre suelos pedregosos, en grietas de roquedos o en repisas umbrosas, a entre novecientos y dos mil quinientos metros de altitud. En primavera y verano, los osos consumen esta planta, lo que ha dado origen a su nombre vulgar. Una cataplasma de esta especie ayuda a curar las heridas.