Hipponix cornucopiae

Hipponix cornucopiae (Röding, 1798)

10-Septiembre-2021.
Cautividad. Europa, Austria, Viena, Innere Stadt, Museo de Historia Natural de Viena. Pieza recolectada en Parnes, Francia.
Coordenadas: 48°12′18″N, 16°21′34″E.
Leg: Isidro Martínez. Det: Naturhistorisches Museum Wien.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Mollusca.
Clase: Gastropoda.
Orden: Architaenioglossa.
Superfamilia: Vanikoroidea.
Familia: Hipponicidae.
Género: Hipponix.
Especie: Hipponix cornucopiae.

Es una especie extinta de caracol marino semejante por la forma de su concha a una lapa, es decir, carente de espira. Su concha medía hasta unos cincuenta y ocho milímetros de longitud. Muchas especies vivientes de este género poseen la concha de color blanco y es probable que también fuera ése el caso en la especie extinta que nos ocupa. La escultura del exterior de su concha estaba conformada por finas líneas radiales bien espaciadas, atravesadas por gruesas e irregulares líneas de crecimiento concéntricas. El ápice de la concha pronto se desgastaba con el crecimiento del animal, de modo que los ejemplares maduros tenían el ápice bastante romo. El ápice se hallaba ligeramente curvado hacia su parte derecha. Esta especie destacaba porque el ápice sobresalía mucho más allá del perfil del borde posterior de la concha, es decir, se hallaba fuertemente inclinado hacia atrás, dándole la forma de una cornucopia. En la cara interior de la concha, quedaba la cicatriz muscular con forma de herradura, característica de su familia. El cuerpo del animal vivo poseía dos tentáculos oculares cónicos alargados, puntiagudos, con los diminutos ojos situados en sus bases, y una gruesa probóscide corta, dividida verticalmente en la punta y provista de dos lóbulos ventrales. Su pie era fino y muy reducido, con forma de disco, y carecía de opérculo.

Vivió durante el Eoceno, concretamente en el Luteciense y Bartoniense, hace entre cuarenta y ocho y cuarenta y un millones de años, y se dividió en dos subespecies. Habitaba en las aguas cálidas y poco profundas del Mar del Norte y Océano Atlántico nororiental. Vivía como comensal, firmemente anclado y cementado a las conchas, caparazones o esqueletos de otros animales marinos vivos, especialmente moluscos, y a menudo a ejemplares más grandes de su misma especie. Se alimentaba filtrando partículas en suspensión en el agua y consumiendo las heces del molusco sobre el que vivían. Para reproducirse, los machos se cementaban sobre las conchas de las hembras, y erosionaban canales en su concha para permitir la cópula. Era hermafrodita protándrico, es decir, todos los ejemplares nacían siendo machos y al crecer algunos se transformaban en hembras. Sus fósiles han sido hallados en Francia.