Helicodiceros muscivorus

Helicodiceros muscivorus (Linnaeus filius, 1782) Engler, 1879
Sinónimo: Dracunculus muscivorus (Linnaeus filius, 1782) Parlatore, 1857

5-Abril-2023.
Cautividad. Europa, España, Aragón, Zaragoza, cultivada en mi jardín. Planta enviada el 24 de junio de 2021 por Toni Giménez Villareal y recibida y plantada al día siguiente.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Liliopsida.
Orden: Alismatales.
Familia: Araceae.
Subfamilia: Aroideae.
Género: Helicodiceros.
Especie: Helicodiceros muscivorus.

Esta espectacular planta es la única especie del género Helicodiceros, estrechamente relacionado con Dracunculus, pero que posee conspicuas diferencias con éste último. Nace de un tubérculo globoso, de hasta catorce centímetros de longitud y seis y medio de anchura. Alrededor del tubérculo principal genera otros más pequeños de reserva. Sus hojas son carnosas, provistas de un peciolo de quince a treinta y cuatro centímetros de longitud y de medio a uno y medio de anchura, alado hacia la base, con las alas de hasta tres centímetros de anchura y moteadas de verde purpúreo, y con un limbo de hasta treinta y cinco centímetros de longitud y veinticuatro de anchura, de color verde grisáceo, consistente en un largo lóbulo central lanceolado de entre siete y veintiún centímetros de longitud y de entre uno y medio y cinco de anchura, y unos dos o cuatro lóbulos anteriores fuertemente retrorsos y bastante más pequeños. Su inflorescencia se asienta sobre un largo pedúnculo parcialmente enterrado, de hasta dieciséis centímetros de longitud y dos centímetros de diámetro. La inflorescencia huele a carne podrida durante las primeras horas de su apertura. La espata mide entre once y cuarenta centímetros de longitud y entre cinco y medio y treinta y cuatro de anchura, y tiene dos partes claramente diferenciadas: una cámara inferior ovalada y erecta, totalmente cerrada, y un gran apéndice abierto y ampliamente ovalado, fuertemente acodado con respecto a la cámara inferior, de modo que queda en posición de horizontal a péndula. La cara externa de la espata es verdosa con manchas negruzcas, mientras que la cara interna es de color rojizo purpúreo, con abundantes pelos purpúreos. Dentro de la cámara de la espata se alojan las flores de ambos sexos, situadas en la parte inferior del espádice, y el espádice se prolonga en un apéndice externo que sobresale fuera de la cámara, muy fino y recubierto densamente de muy largos pelos purpúreos, lo que aumenta la ilusión óptica del pelaje de un animal muerto. La longitud total del espádice es de entre trece y cuarenta centímetros, y casi toda la longitud corresponde al apéndice externo. La infrutescencia es erecta, de tres a doce centímetros de longitud y de dos a siete de diámetro, y está formada por numerosos frutos carnosos, de color anaranjado, de hasta un centímetro de longitud y medio de anchura, cada uno conteniendo entre una y tres semillas.

Esta reliquia del Mioceno es endémica de las islas Baleares, Córcega y Cerdeña. Habita en las garrigas y las costas rocosas, a entre cinco y cien metros de altitud, con el tubérculo profundamente enterrado entre las rocas, casi siempre cerca de las colonias de gaviotas, cuyos excrementos ricos en nitrógeno son muy beneficiosos para esta planta nitrófila. Su floración dura tan sólo veinticuatro horas. Con el aspecto y el olor de su inflorescencia, ambos semejantes a una carroña putrefacta en carne viva, atrae a los moscones que son sus polinizadores naturales. Estos insectos penetran en la cámara inferior de la espata, polinizando las flores femeninas al moverse en su interior, pero a causa de los pelos dirigidos hacia dentro en la boca de la cámara, quedan atrapadas allí hasta la mañana siguiente, cuando las flores masculinas maduran. El anillo de pelos entre las flores masculinas y las femeninas y sus distintos tiempos de maduración evitan la autopolinización, y las moscas deben entrar con polen de otra flor distinta para poder polinizar las flores. Esta planta es también capaz de elevar su propia temperatura por termogénesis del apéndice terminal de su espádice, lo que seguramente tiene una función en la atracción de moscones. Puede llegar a los treinta grados centígrados cuando la temperatura ambiente es de tan sólo la mitad. Las flores masculinas también son termogénicas a partir de la segunda noche de su apertura. Los frutos son dispersados por lagartijas, que los devoran y los digieren, las semillas germinan rápidamente con el gran aporte de nitrógeno que suponen los excrementos de lagartija.

Que bien que te florezca esta especie. ¿Te da semillas?

Imposible sin otro ejemplar en flor al mismo tiempo. Dudo mucho que haya otro ejemplar en Zaragoza.