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Araneus diadematus

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Mensaje por Isidro Vie Mar 04, 2011 9:00 pm

Araneus diadematus Clerck, 1757

Septiembre-2005.
Europa, España, Comunidad Valenciana, Castellón, entre Peñíscola y Benicarló.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Arachnida.
Orden: Araneae.
Suborden: Araneomorphae.
Superfamilia: Araneoidea.
Familia: Araneidae.
Subfamilia: Araneinae.
Género: Araneus.
Especie: Araneus diadematus.

Esta es una de las arañas más conocidas, ya que es grande, muy frecuente, y vive en grandes telas orbiculares suspendidas donde se detecta fácilmente. Las hembras miden hasta dos centímetros de longitud corporal y los machos hasta un máximo de trece milímetros. Su coloración es sumamente variable como es habitual en las arañas de este género, pudiendo ser desde casi amarillo hasta gris muy oscuro aunque lo más habitual es que sea pardo rojizo o pardo anaranjado. En el centro de la parte más alta del abdomen aparecen cinco o más manchas blancas que forman un dibujo en forma de cruz, lo que le ha valido el nombre común de "Araña de la cruz". El cefalotórax o prosoma es de color pardo pálido con una banda longitudinal más oscura en el centro y dos más en sendos márgenes laterales. Posee ocho ojos, los cuatro frontales formando casi un cuadrado, y a cada lado del mismo otros dos ojos muy juntos entre sí pero bien separados de los centrales. Sus gruesas patas son claras anilladas de un marrón más oscuro, y están provistas de pelos rígidos. El primer par de patas es el más largo y se utiliza para detectar el entorno, el tercer par es el más corto. Los tarsos poseen tres uñas. Las patas del macho son mucho más largas en proporción al cuerpo que las de la hembra.

Se distribuye ampliamente por casi toda Europa, Asia y Norteamérica (salvo en las Grandes Llanuras). Es una especie muy adaptable que puede vivir en parques, jardines e incluso entornos urbanos así como en zonas más naturales tales como matorrales, praderas, claros y linderos de bosque, etc. Las hembras construyen una gran telaraña orbicular, normalmente entre dos arbustos, formada por entre veinticinco y treinta radios (más radios en las telas de los ejemplares juveniles). Su dueña se suele situar, inmóvil, cabeza abajo en el centro de la tela, o bien oculta entre el follaje en una esquina de la misma. Cada noche, estas arañas devoran su propia tela consumiendo todos los insectos diminutos que han quedado enganchados en ella, y por la mañana temprano construyen de nuevo su tela en el mismo lugar. Cuando son molestadas, estas arañas se agitan violentamente en su tela e incluso son capaces de producir un sonido frotando ciertas partes de su cuerpo. Durante la época de apareamiento, el macho construye una pequeña tela en el borde de la gran tela de la hembra. Los machos alcanzan la madurez sexual antes que las hembras y a menudo deben esperar en su tela lateral a que éstas se hagan adultas. La hembra acude a la tela del macho una vez que está lista para la cópula, que dura hasta veinte segundos. El macho suele ser devorado por la hembra tras la cópula, y si no es así, muere poco después de forma natural. La hembra pone normalmente una sola ooteca de huevos (en ocasiones unas pocas) que oculta en algún refugio, y a los pocos días muere, a finales de verano, ya cumplida su misión. Cada ooteca posee de uno a ocho centenares de huevos de color amarillento. Las crías recién nacidas permanecen densamente agregadas los primeros uno o dos días, y luego algunas de ellas tejen un lazo de seda individual, para que el viento se las lleve volando a un nuevo lugar donde establecer su hogar (en cambio, otras se dispersan caminando y se quedan cerca del lugar donde nacieron). Normalmente invernan como juveniles y maduran la siguiente primavera, pero también pueden invernar como cápsulas de huevos, nacer en la primavera y madurar en verano.

Muy parecida, casi indistinguible es Araneus pallidus, que suele ser de un color más acaramelado y uniforme pero también con la cruz blanca. La única manera fiable de distinguir ambas especies es observando el epigino de la hembra adulta, visible por la cara ventral del animal.

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Araneus diadematus en Castellón

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Araneus diadematus en los pinares de Peñaflor de Gállego

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Ejemplar muy jaspeado de Araneus diadematus, en Sabiñánigo
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