Ara macao
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Ara macao
Ara macao (Linnaeus, 1758)
Enero-2008.
Cautividad. Europa, España, Islas Canarias, Las Palmas, Lanzarote, Uga, en una finca particular.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.
Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Aves.
Orden: Psittaciformes.
Familia: Psittacidae.
Subfamilia: Arinae.
Género: Ara.
Especie: Ara macao.
El guacamayo escarlata o lapa roja es uno de los guacamayos más grandes y más conocidos, con hasta noventa centímetros de longitud y pudiendo pesar hasta un kilo. De esta longitud, la cola ocupa más de la mitad (unos cincuenta y tres centímetros). Su plumaje es carmesí, con plumas azules en la cola, las rémiges son azules y las coberteras primarias y secundarias son amarillas, pudiendo tener las puntas azules (en la subespecie nominal). La cara, desnuda de plumas, muestra la carne de color blanco, sin las hileras de diminutas plumas rojas que tiene Ara chloroptera, que es muy parecido salvando este detalle y el color de sus alas, donde se sustituye el amarillo por verde. Los ojos son de color amarillo claro, las patas grises y el pico posee la mandíbula inferior negra, y la superior marfileña con la punta y la base negras. Los juveniles se distinguen por sus ojos castaños.
El guacamayo rojo habita en gran parte de Centro y Sudamérica, desde el sudeste de México hasta el centro de Bolivia y desde el nivel del mar hasta los mil metros de altitud, dividiéndose en dos subespecies. Se suele ver en pequeñas bandadas, normalmente de tres o cuatro ejemplares y con un máximo de hasta cincuenta, y habita principalmente en las junglas tropicales cerca de grandes ríos, pero a veces incluso se le ve en entornos urbanos. Se alimentan sobre todo de semillas, en menor grado de frutos, flores, brotes e insectos. Se emparejan de por vida y anidan en huecos de árboles situados a entre siete y veinticinco metros del suelo. De noviembre a mayo, la hembra pone de uno a cuatro huevos blancos de casi cinco centímetros de longitud, que incuba ella sola durante unos veinticinco días. Raramente eclosionan más de dos huevos y es habitual que la cría que nace primero acapare toda la comida y las restantes mueran de hambre. Ambos padres alimentan a su prole con vegetales regurgitados. Los polluelos salen del nido hacia los setenta días de vida y comienzan un periodo de intenso aprendizaje siguiendo a sus padres. Hacia el año de edad se terminan de independizar y a los tres o cuatro años de vida alcanzan la madurez sexual. Se ha sabido de guacamayos rojos que han alcanzado un siglo de edad, aunque en libertad el promedio es de quince años.
Los guacamayos (Ara) son uno de los géneros de aves más castigados por el hombre. Más o menos la mitad de las especies recientes del género se extinguieron en los siglos XVI y XVII, debido la piratería abundante en las islas del Caribe sobre todo. Casi todas estas especies eran antillanas, pero de muchas de ellas sólo se conservan relatos y descripciones, tan sólo del guacamayo cubano (Ara tricolor) se conservan ejemplares disecados. Es paradójico que el hombre haya extinguido a todos los guacamayos caribeños (y también algunas Amazona) cuando la palabra guacamayo procede de un vocablo de dichas islas.
Enero-2008.
Cautividad. Europa, España, Islas Canarias, Las Palmas, Lanzarote, Uga, en una finca particular.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.
Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Aves.
Orden: Psittaciformes.
Familia: Psittacidae.
Subfamilia: Arinae.
Género: Ara.
Especie: Ara macao.
El guacamayo escarlata o lapa roja es uno de los guacamayos más grandes y más conocidos, con hasta noventa centímetros de longitud y pudiendo pesar hasta un kilo. De esta longitud, la cola ocupa más de la mitad (unos cincuenta y tres centímetros). Su plumaje es carmesí, con plumas azules en la cola, las rémiges son azules y las coberteras primarias y secundarias son amarillas, pudiendo tener las puntas azules (en la subespecie nominal). La cara, desnuda de plumas, muestra la carne de color blanco, sin las hileras de diminutas plumas rojas que tiene Ara chloroptera, que es muy parecido salvando este detalle y el color de sus alas, donde se sustituye el amarillo por verde. Los ojos son de color amarillo claro, las patas grises y el pico posee la mandíbula inferior negra, y la superior marfileña con la punta y la base negras. Los juveniles se distinguen por sus ojos castaños.
El guacamayo rojo habita en gran parte de Centro y Sudamérica, desde el sudeste de México hasta el centro de Bolivia y desde el nivel del mar hasta los mil metros de altitud, dividiéndose en dos subespecies. Se suele ver en pequeñas bandadas, normalmente de tres o cuatro ejemplares y con un máximo de hasta cincuenta, y habita principalmente en las junglas tropicales cerca de grandes ríos, pero a veces incluso se le ve en entornos urbanos. Se alimentan sobre todo de semillas, en menor grado de frutos, flores, brotes e insectos. Se emparejan de por vida y anidan en huecos de árboles situados a entre siete y veinticinco metros del suelo. De noviembre a mayo, la hembra pone de uno a cuatro huevos blancos de casi cinco centímetros de longitud, que incuba ella sola durante unos veinticinco días. Raramente eclosionan más de dos huevos y es habitual que la cría que nace primero acapare toda la comida y las restantes mueran de hambre. Ambos padres alimentan a su prole con vegetales regurgitados. Los polluelos salen del nido hacia los setenta días de vida y comienzan un periodo de intenso aprendizaje siguiendo a sus padres. Hacia el año de edad se terminan de independizar y a los tres o cuatro años de vida alcanzan la madurez sexual. Se ha sabido de guacamayos rojos que han alcanzado un siglo de edad, aunque en libertad el promedio es de quince años.
Los guacamayos (Ara) son uno de los géneros de aves más castigados por el hombre. Más o menos la mitad de las especies recientes del género se extinguieron en los siglos XVI y XVII, debido la piratería abundante en las islas del Caribe sobre todo. Casi todas estas especies eran antillanas, pero de muchas de ellas sólo se conservan relatos y descripciones, tan sólo del guacamayo cubano (Ara tricolor) se conservan ejemplares disecados. Es paradójico que el hombre haya extinguido a todos los guacamayos caribeños (y también algunas Amazona) cuando la palabra guacamayo procede de un vocablo de dichas islas.
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