Anadenobolus monilicornis

Anadenobolus monilicornis (Von Porat, 1876)

1-Octubre-2023.
América, Sudamérica, Ecuador, Pichincha, Cantón de Quito, Guayllabamba, Zoológico de Quito, Sendero Ecológico del Bosque Seco.
Coordenadas: 0°04′18″N, 78°21′26″O
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Diplopoda.
Orden: Spirobolida.
Suborden: Spirobolidea.
Familia: Rhinocricidae.
Género: Anadenobolus.
Especie: Anadenobolus monilicornis.

Es un milpiés que mide entre dos y medio y cuatro y medio centímetros de longitud corporal en los ejemplares adultos, con un diámetro corporal de unos cuatro milímetros. Es de color marrón muy oscuro (casi negro) con distintivas bandas amarillas transversales, una en el borde posterior de cada segmento corporal. En contraste, las patas y las antenas son de color rojo oscuro. El clípeo posee un surco mediano moderadamente profundo. A la derecha se este surco aparecen tres fosetas, y a la izquierda una sola. Los ojos están formados por treinta y siete omatidios dispuestos en seis hileras. El cuerpo está formado por cuarenta y seis segmentos. El último segmento es alargado y finamente surcado en la parte inferior, se prolonga en un apéndice aplanado sobre las valvas anales. Éstas son comprimidas, levemente aquilladas. Las escamas anales son triangulares. Los pares de patas del séptimo segmento corporal del macho están transformados en gonópodos para copular.

Es nativo del Caribe y del norte y centro de Sudamérica (su localidad tipo se encuentra en Brasil), y ha sido introducido en el sur de Florida, donde a pesar de formar colonias numerosas, no se considera como invasivo. Habita entre la hojarasca del suelo. Se alimenta de plantas en descomposición y de materia orgánica. Madura sexualmente al cabo de un año y medio o dos años, y suele vivir unos dos años o dos años y medio, muriendo relativamente rápido después de reproducirse. Algunos córvidos y primates se han observado capturando y aplastando a estos milpiés y frotándolos contra su plumaje o pelaje. Seguramente, las toxinas del milpiés tengan propiedades insecticidas que ayudan a estas aves y monos a repeler los parásitos de su piel.