Aphthona flaviceps

Aphthona flaviceps Allard, 1859

7-Julio-2007.
Europa, España, Aragón, Huesca, Somontano, Sierra de Guara, al borde de la carretera, sobre Euphorbia characias.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Coleoptera.
Suborden: Polyphaga.
Superfamilia: Chrysomeloidea.
Familia: Chrysomelidae.
Subfamilia: Alticinae.
Género: Aphthona.
Especie: Aphthona flaviceps.

Las Aphthona, como suele ocurrir en los alticinos, son muy difíciles de identificar. Esta especie mide entre uno y medio y poco más de dos milímetros de longitud, y es enteramente de color testáceo, con grandes ojos negros y las antenas oscurecidas en el ápice. Tiene un cuerpo levemente convexo, y los élitros muestran una puntuación fina y densa. En las tibias posteriores posee un pequeño espolón situado en el lado externo del margen apical. La larva es de color blanco lechoso, con la cabeza amarillenta y el último segmento corporal más estrecho que los demás.

Se distribuye alrededor del Mediterráneo así como en Eslovaquia, Crimea, Turquía, el Cáucaso, Asia Central, Jordán y Egipto. Al igual que la mayor parte de las especies de este género, se alimenta del follaje de diversas especies de Euphorbia. Según algunas fuentes, también puede alimentarse de Linum. Las hembras fecundadas ponen grupos de uno a tres huevos en el suelo, cerca de la base de su planta nutricia, hasta llegar a unos trescientos huevos a lo largo de su vida. Los huevos eclosionan al cabo de entre diez y veinticinco días. La larva se desarrolla bajo tierra, alimentándose de las raíces durante casi un mes, tras lo cual se transforma en crisálida a unos quince centímetros de profundidad. La nueva generación de adultos aparece hacia el mes de junio, pero antes ya se pueden ver adultos del año anterior que han invernado entre la hojarasca del suelo.