Clavelina lepadiformis

Clavelina lepadiformis (Müller, 1776)

21-Julio-2023.
Cautividad. Europa, Noruega, Hordaland, Midhordland, Bergen, Universitetet i Bergen, Muséplassen, Museo Universitario de Historia Natural.
Leg: Isidro Martínez. Det: Museo de historia natural de Bergen.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Tunicata.
Clase: Ascidiacea.
Orden: Enterogona.
Suborden: Aplousobranchia
Familia: Clavelinidae.
Género: Clavelina.
Especie: Clavelina lepadiformis.

Es una curiosa, conocida y bella especie de ascidia colonial, que forma densas colonias cespitosas o esféricas, con individuos o zooides independientes pero unidos entre sí por un intrincado tejido de estolones gelatinosos. Sus zooides globosos o con forma de maza tienen una estructura muy característica y definida, y cada uno alcanza hasta unos tres centímetros de longitud. Su túnica transparente deja ver en la parte superior los órganos internos en forma de líneas blancas (en ocasiones amarillas o rosadas), dándole al animal el aspecto de una bombilla con filamentos encendidos en su interior. Los dos sifones se hallan muy próximos entre sí, estando el sifón oral en posición terminal. Los bordes de ambos sifones también están finamente bordeados de blanco, al igual que las entre doce y dieciséis hileras de hendiduras branquiales. La transparencia de la túnica permite observar la retícula faríngea, en la cual se encuentran los cilios móviles que crean la corriente de agua con la cual el animal respira y se alimenta. A veces se pueden observar los sacos de huevos, de color anaranjado, en la cavidad atrial.

Se distribuye por el nordeste del Océano Atlántico, desde el sur de Noruega hasta las Azores y el Mediterráneo. Abunda en aguas someras de las costas inglesas y noruegas, y por el sur penetra en todo el Mediterráneo. En el Atlántico occidental es una especie no nativa y en ocasiones invasiva. Es un habitante típico de de fondos rocosos, desde el nivel sublitoral hasta unos cincuenta metros de profundidad. Suele situarse bajo saledizos de roca, sobre gorgonias, y muy frecuentemente en la cara inferior de las boyas. Las larvas se desarrollan dentro del cuerpo de la madre, cuando son liberadas, nadan libremente durante unas horas hasta que se asientan en el lecho marino para iniciar la metamorfosis, que dura dos o tres días, y fundar una nueva colonia.