Aphanus rolandri

Aphanus rolandri (Linnaeus, 1758)

4-Octubre-2008.
Europa, España, Aragón, Zaragoza, Monegros, Sierra de Alcubierre, Perdiguera, bajo corteza muerta de pino.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Hemiptera.
Suborden: Prosorrhyncha.
Superfamilia: Lygaeoidea.
Familia: Lygaeidae.
Subfamilia: Rhyparochrominae.
Género: Aphanus.
Especie: Aphanus rolandri.

Esta especie de chinche de las plantas es muy distintiva, por su coloración completamente negra mate salvo por una mancha anaranjada muy vistosa, de forma romboidal, en la base de las membranas alares. Mide entre cinco y ocho milímetros de longitud corporal. Posee una cabeza triangular, con ojos rojizos y antenas formadas por cuatro segmentos. El pronoto es trapezoidal, con los bordes externos convexos y un pequeño extrechamiento en la parte media. El cuerpo es ovalado, y las patas son negras. Las ninfas son completamente negras salvo el abdomen de un negro ligeramente vinoso o purpúreo. Es la especie tipo del género Aphanus.

Resulta curioso que el epíteto específico de rolandri es una dedicatoria a Daniel Rolander, alumno de Linneo al que éste no apreciaba, dejando su nombre reflejado en una chinche para mostrar su desprecio hacia él, tal vez a causa del terror que Daniel Rolander sentía por las criaturas vivientes, a las que consideraba como peligrosas y listas para atacar en cualquier momento.

Se distribuye por Europa, desde el sur de Escandinavia hasta las costas mediterráneas, y también se encuentra en el norte de África, el Cáucaso y Siberia occidental. Vive entre las hojas secas y cortezas de las zonas arboladas o sombreadas, adaptándose también a ambientes antropizados. Son totalmente omnívoros y perforan con su espiritrompa frutos y semillas que encuentran por el suelo así como insectos muertos y otras carroñas, o puestas de huevos. Vuelan activamente durante el día si las temperaturas son elevadas y también están activos de noche, pudiendo acudir a la luz. Invernan como adultos, a menudo en grandes números, bajo las cortezas o piedras, reanudando su actividad en primavera, hacia el mes de mayo tendrán lugar las cópulas que darán lugar, hacia el mes de agosto, a la nueva generación de adultos. Los machos mueren poco después de la cópula, pero las hembras viven algunas semanas más.