Galloperdix spadicea

Galloperdix spadicea (Gmelin, 1789)

15-Septiembre-2021.
Cautividad. Europa, Austria, Viena, Innere Stadt, Museo de Historia Natural de Viena.
Coordenadas: 48°12′18″N, 16°21′34″E.
Leg: Isidro Martínez. Det: Naturhistorisches Museum Wien.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Aves.
Orden: Galliformes.
Suborden: Phasiani.
Superfamilia: Phasianoidea.
Familia: Phasianidae.
Subfamilia: Perdicinae.
Género: Galloperdix.
Especie: Galloperdix spadicea.

El faisancillo rojo es la especie tipo de las tres que conforman el género Galloperdix. Este género presenta, como indica su nombre, un aspecto intermedio entre el de un gallo y una perdiz. Tiene un plumaje rojizo; sus partes dorsales son castañas con veteado oscuro, y las partes ventrales son rojizas con marcas oscuras. En los machos, la cabeza y el cuello son grises o castañas (según las diferentes poblaciones), en la hembra son siempre parduzcas. En el píleo posee una corta cresta de plumas eréctiles alargadas. Alrededor de los ojos, ambos sexos poseen unas carúnculas faciales de color rojo, que se vuelven más brillantes en época reproductiva. Sus alas son cortas y redondeadas. Destaca su cola formada por catorce rectrices levemente escalonadas, barradas transversalmente, más larga que la de las perdices y similares, pero más corta que la de los faisanes. Las patas son rojizas y pueden presentar uno o dos espolones cada una (en raras ocasiones ninguno, tres o hasta cuatro), en ambos sexos. El pico es de color hueso con la base carnosa y rosada.

Es endémico de la India, y se divide en tres subespecies. Habita en los bosques caducifolios con sotobosque desarrollado y matorrales, con preferencia en zonas montañosas. Es un ave bastante huidiza, bastante más fácil de oír que de ver, aunque sólo canta al amanecer y al anochecer. Suele moverse en pequeñas bandadas de tres a cinco ejemplares. Al correr, a menudo mantienen la cola levantada, dándoles un aspecto de gallina. Se alimenta de hojas, bayas, moluscos e insectos, e ingiere gravilla para facilitar la digestión. Se reproduce de enero a junio, antes de que llegue el monzón. Su nido es un simple hoyo excavado en el suelo, donde la hembra pone de tres a cinco huevos que incuba ella sola. El macho, sin embargo, permanece cerca del nido y se encarga de la defensa territorial, tratando de distraer a los posibles predadores si su pareja está incubando.