Cnicus benedictus

Cnicus benedictus Linnaeus, 1753
Sinónimo: Centaurea benedicta (Linnaeus, 1753) Linnaeus, 1763

5-Agosto-2009.
Cautividad. Europa, Francia, París, Jardin des Plantes, Escuela de Botánica.
Leg: Isidro Martínez. Det: Jardin des Plantes.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Asterales.
Familia: Asteraceae.
Subfamilia: Carduoideae.
Género: Cnicus.
Especie: Cnicus benedictus.

El cardo bendito o cardo santo es una planta herbácea anual, de hasta un metro de altura en cultivo y hasta sesenta centímetros de altura en las poblaciones silvestres, aunque por lo general mucho más baja y a menudo acaule. El tallo, de estar presente, es a menudo rastrero, hirsuto, pubescente, bastante ramificado, frecuentemente rojizo, de sección redondeada, estriado longitudinalmente y carente de espinas. Las hojas son alternas, de forma lobulada o pinnatífida, vellosas, espinosas, con el envés provisto de una densa red de nervios blanquecinos. Las cabezuelas florales son solitarias y están rodeadas de hojas, las cuales son menos lobuladas y más densas que las del tallo. El involucro es muy curioso, está formado por brácteas muy desarrolladas, de color rojizo oscuro y pectinadas, semejantes a raspas de pescado, extendidas hacia los lados del capítulo floral. Además, los involucros de las plantas jóvenes suelen ser densamente lanosos. Las flores miden hasta dos centímetros y medio de longitud y son de color amarillo intenso, con las anteras rojizas oscuras, y la corola tubular muy fina. El fruto es un aquenio cilíndrico, de un centímetro de longitud, recorrido por veinte surcos longitudinales y terminado en un anillo de diez dentículos junto a la base del vilano, el cual está formado por dos hileras de cerdas rígidas, las internas de hasta medio centímetro de longitud y ásperas, las externas de hasta un centímetro de longitud y lisas.

El cardo bendito es nativo del Mediterráneo, creciendo de forma natural desde la Península Ibérica hasta el Mar Caspio. No obstante, se cultiva desde antiguo por sus propiedades medicinales en diversas regiones del mundo y se ha escapado de cultivo y naturalizado en el centro y norte de Europa, Estados Unidos, casi toda Sudamérica y Australia oriental. Crece en entornos áridos y a pleno sol, desde el nivel del mar hasta los mil metros de altitud. Aunque es conocida básicamente por sus propiedades como cicatrizante, también puede obtenerse un aceite alimentario a partir de sus semillas. En la época romana se consumían sus hojas en ensalada, su raíz como verdura y sus capítulos florales encurtidos, pero posteriormente sólo se usaba macerada en vino por su sabor amargo.