Eryngium ilicifolium

Eryngium ilicifolium Lamarck, 1797

25-Julio-2021.
Europa, España, Andalucía, Almería, Poniente Almeriense, Roquetas de Mar, Aguadulce.
Leg: Isidro Martínez. Det: Francisco Rodríguez Luque (Faluke).


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Apiales.
Familia: Apiaceae.
Subfamilia: Saniculoideae.
Género: Eryngium.
Especie: Eryngium ilicifolium.

Planta herbácea perenne, que mide entre cinco y quince centímetros de altura, siendo de talla mucho menor al semejante cardo corredor (Eryngium campestre). Tiene un porte rastrero o cuando menos escasamente elevado. Sus tallos, de color muy pálido, miden entre uno y medio y cuatro milímetros de diámetro y a menudo son muy cortos o nulos hasta la primera inflorescencia, ramificándose sin embargo a partir de ese punto. Las hojas basales, muy espinosas, miden de dos a seis y medio centímetros de longitud, y de medio a dos centímetros de anchura, son de forma obovada a espatulada, glaucas y largamente pecioladas, con la nerviación reticulada. Por lo general, para cuando la planta florece, las hojas basales ya se han marchitado. Las hojas caulinares son una versión reducida de las hojas basales, midiendo hasta cinco centímetros de longitud y uno y medio de anchura, son opuestas y pinnatífidas, espinosas y rígidas, a diferencia de las hojas basales, son sésiles o cortamente pecioladas. Las cabezuelas florales son globosas u ovaladas, de hasta un centímetro de diámetro y uno y medio de altura, agrupados en dicasios o tricasios. Cada cabezuela queda rodeada por un involucro de cinco brácteas semejantes a hojas pero más reducidas, rígidas, glaucas, espinosas, de hasta tres centímetros de longitud y uno y medio de anchura, de lineares a obovadas, con uno o dos pares de lóbulos laterales espinosos. Las flores que conforman la cabezuela son numerosas, con sépalos blancos y sin pétalos, cada flor provista de una bractéola de tres puntas. Florece entre mayo y septiembre. El fruto es un mericarpo de un milímetro y medio de longitud, recorrido por tres hileras de escamas.

Se distribuye por el sudeste de España y por la mayor parte del norte de África, desde Marruecos hasta Túnez. Alcanza su límite septentrional en Alicante. Habita en terrenos despejados y áridos, aunque no en extremo, tales como pastizales agostantes terofíticos, tomillares aclarados, laderas pedregosas y lechos de barrancos secos, desde el nivel del mar hasta los ochocientos metros de altitud. Prefiere los suelos básicos y a menudo se ve favorecido por los terrenos perturbados, removidos o nitrificados, aunque no en tan alto grado como su pariente E. campestre.