Chrysalidocarpus sp. nov.

Chrysalidocarpus sp. nov.

29-Noviembre-2019.
África, Madagascar, provincia de Toliara, región de Anosy, distrito de Tôlanaro, 19 Km al noreste de la villa de Analamary, márgenes de la futura área protegida de Beampingaratsy, 231 metros sobre el nivel del mar. En un pequeño inselberg en una zona en deforestación activa.
Coordenadas: -24,1512896 47,111495.
Leg: Carlos Galan Boluda. Det: Carlos Galan Boluda, Mijoro Rakotoarinivo & John Dransfield.

Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Liliopsida.
Orden: Arecales.
Familia: Arecaceae.
Género: Chrysalidocarpus.
Especie: Chrysalidocarpus sp. nov.

Palmera de unos 5 m de altura, con varios tallos, con tronco, al menos en la zona superior, cubierto por la base de los peciolos. Corona formada por 7-10 hojas de unos 2-3.5 m, fuertemente arqueadas, con peciolos de alrededor de 1 m, verde grisáceo o glauco, sin aguijones, de sección más o menos redondeada. Base de los peciolos hinchada, con pilosidad oscura, pero no cubriendo por completo la superficie, dejando ver coloraciones verdes. Lámina formada por 55-75 pares de foliolos erectos dispuestos de forma regular, con sección transversal en forma de V, verdes en la cara superior y grisáceos en la inferior, atenuados en ambos extremos, con el ápice simple o bífido, acuminado. Las inflorescencias aparecen entre o justo debajo de las hojas y están ramificadas de forma sucesiva 3 o 4 veces (ramificación de 3º-4º orden), con numerosas ramas terminales apuntando hacia abajo. Las flores son amarillentas, mientras que las ramas de la inflorescencia son verdes y algo angulosas.

Es endémica de Madagascar. Solo se conoce de un único ejemplar encontrado en el sudeste de la isla, a unos 100 km al norte de Fort Dauphin, en un inselberg situado en los márgenes de una selva de baja altitud en proceso activo de deforestación.

Con alta probabilidad se trata de una especie nueva para la ciencia, ya que posee características que no encajan con ninguna especie conocida. Se parece a Chrysalidocarpus decaryi, pero habita en lugares húmedos y carece de la característica densa pilosidad negra en los peciolos, además de mostrar otras diferencias. Ejemplares de Chrysalidocarpus decaryi cultivados en zonas muy cercanas a Chrysalidocarpus sp. nov. y por tanto con el mismo clima no muestran cambios morfológicos adaptados a condiciones más húmedas, descartando que Chrysalidocarpus sp. nov. sea simplemente parte de la plasticidad fenotípica de Chrysalidocarpus decaryi.

Más información sobre esta especie en: https://taxateca.com/ordenarecales.html

Dios santo, esta debe ser la especie más interesante de todo el foro. Creo improbable que no queden otros ejemplares de la misma en zonas inexploradas por botánicos, pero sin duda se trata de una de las especies en más grave peligro de extinción inmimente de todo el foro. Es una pena que en el momento de la visita no tuviera frutos maduros (esperemos que no sea dioica!), de otro modo se hubieran podido enviar semillas a jardines botánicos para preservar la epecie. Es muy espectacular y causaría furor entre los coleccionistas de palmeras con esas hojas tan glaucas, arqueadas y densas, aún más chulas que las de Dypsis decaryi. No la incluiré en la base de datos hasta que sea descrita esta nueva especie de Dypsis, ya que no pongo las especies no identificadas. ¿Has descartado que pueda ser un híbrido de Dypsis decaryi con otra especie? A veces, supuestas especies nuevas de las que se conocía un único ejemplar en museos, resultaron tratarse de híbridos, lo que explicaba su escasez, por ejemplo todos los híbridos de aves del paraíso fueron primero descritos como especies diferentes: https://en.wikipedia.org/wiki/List_of_hybrid_birds-of-paradise#:~:text=Hybrid%20birds%20of%20paradise%20may,described%20species%20were%20so%20rare.

En realidad hay especies más a menazadas en el foro, solo en el género Capurodendron, sobre el cual he hecho tres expediciones a Madagascar en busca de muestras, tenemos a Capurodendron birkinshawii, C. antongiliense, C. pseudoterminalia, o C. nanophyllum conocidos de un árbol ya cortado en zonas arrasadas y tras búsquedas específicas no se han encontrado nuevos ejemplares.

Es muy ilegal coger semillas en Madagascar, ya que el gobierno no da permisos para exportar ni cultivar semillas de su país. Si lo hubiera hecho, posiblemente el jardín botánico de Ginebra hubiera perdido los privilegios para poder pedir permisos de recolección de muestras herborizadas. Esto evita la conservación ex situ. A veces se que una especie se puede extinguir porque su zona esta siendo deforestada masivamente y es endémica de ese bosque, veo semillas viables y no puedo recolectarlas porque puede ser muy dañino para la reputación de la institución en la que trabajo.

Es difícil descartar híbridos sin ADN o una observación de las características morfológicas de las poblaciones y su variabilidad fenotípica. Por supuesto, antes de describir ninguna especie se descartan que puedan ser híbridos (eso es una parte importante de los análisis bioinformáticos que hago en Sapotaceae). En este caso es difícil imaginar que especies parentales de la zona pueden hibridar para formar esta morfología. Chrysalidocarpus decaryi es la mejor candidata, pero vive relativamente lejos y separada por una barrera de montañas, pero no se puede descartar sin más análisis que no sea un híbrido de esta, aunque los expertos en palmeras de Madagascar que he consultado piensan que no.

A ver si me he enterado... El gobierno de Madagascar concede permisos para recolectar todo tipo de muestras para herborizar, pero jamás semillas. En otras palabras, fomenta el exterminio intencionado de su flora nativa y prohibe terminantemente salvar sus especies.

Estas cosas creo que solo se pueden solucionar a balazos...

Así es, pero no es el único país que funciona así, es algo habitual. Si al menos fomentaran la conservación in situ se podría entender, pero no suele ser el caso en países en vías de desarrollo. De echo en el género Dypsis hay varias especies descritas en cautividad hace muchos años, que nunca se han encontrado en libertad y podrían haberse extinguido ya. Actualmente el protocolo de Nagoya penaliza el cultivo de semillas sin una autorización del país donde se han recolectado.