Dynatus nigripes

Dynatus nigripes (Westwood, 1832)

15-Septiembre-2021.
Cautividad. Europa, Austria, Viena, Innere Stadt, Museo de Historia Natural de Viena.
Coordenadas: 48°12′18″N, 16°21′34″E.
Leg: Isidro Martínez. Det: Naturhistorisches Museum Wien.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Hymenoptera.
Suborden: Apocrita.
Superfamilia: Sphecoidea.
Familia: Sphecidae.
Subfamilia: Sceliphroninae.
Género: Dynatus.
Especie: Dynatus nigripes.

Es una avispa muy grande e impresionante, pero escasamente conocida, que mide unos cinco centímetros de longitud corporal. Su cuerpo, patas y antenas son completamente de color negro brillante. La cabeza es grande y alargada, con los ojos en posición adelantada. Los machos tienen el clípeo prolongado en un curioso apéndice puntiagudo, cónico y curvado hacia abajo, semejante a una nariz. El tórax es largo y voluminoso y está cubierto de una larga y densa vellosidad. El abdomen tiene un peciolo estrecho, de longitud mediana, y un gáster ovalado, glabro y brillante. Las patas son robustas, glabras, con fuertes uñas. Los fémures posteriores del macho tienen una extraña forma con una gran expansión lateral en su parte apical. Las alas son de un tono fuertemente ambarino, las anteriores poseen un amplio borde apical oscurecido.

Se distribuye por Centroamérica y casi toda Sudamérica, y se divide en dos subespecies. Los machos permanecen en los troncos donde anidan las hembras, cerca de los agujeros que usan ellas para anidar, esperando la llegada de éstas para copular. Si dos machos se encuentran, pueden producirse escaramuzas, normalmente breves y en las que los contendientes salen casi ilesos. Cuando llega una hembra, el macho la monta varias veces seguidas durante unos cinco minutos, sujetando a la hembra con las mandíbulas, y cada cópula dura aproximadamente un minuto. Durante varios días sucesivos, mientras la hembra prepara y termina el nido, el macho copula con ella cada vez que puede. Las hembras fecundadas tienen una curiosa forma de elaborar su nido. Buscan agujeros excavados previamente en un tronco muerto por otras especies de abejas, y los ensanchan y modifican a su gusto. Luego capturan ninfas de cucarachas, y las paralizan con su aguijón, para que sirvan de alimento a sus futuras larvas. Introducen las cucarachas en el nido ampliado, añadiendo después bolitas de barro que transportan con las mandíbulas y lanzan desde la distancia, hasta a medio metro del árbol, con un giro de la cabeza, hasta taponar el agujero de salida. Las cucarachas despiertan de su parálisis y pueden moverse libremente dentro del nido de la avispa (excepto por la falta de espacio, pues hay unas quince cucarachas por nido), hasta que la larva de la avispa las devora.