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Cucujus cinnaberinus

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Mensaje por Isidro Lun Oct 10, 2022 9:51 pm

Cucujus cinnaberinus (Scopoli, 1774)

15-Septiembre-2021.
Cautividad. Europa, Austria, Viena, Innere Stadt, Museo de Historia Natural de Viena.
Coordenadas: 48°12′18″N, 16°21′34″E.
Leg: Isidro Martínez. Det: Naturhistorisches Museum Wien.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Coleoptera.
Suborden: Polyphaga.
Superfamilia: Cucujoidea.
Familia: Cucujidae.
Género: Cucujus.
Especie: Cucujus cinnaberinus.

Es un escarabajo muy característico, la especie tipo de las dieciséis que conforman el género Cucujus, que a su vez da nombre a la familia Cucujidae, a la superfamilia Cucujoidea y a todo el infraorden Cucujiformia, el más diverso y numeroso de entre todos los coleópteros. El escarabajo adulto mide entre once y quince milímetros de longitud corporal y su apariencia es muy llamativa. Su forma es alargada, paralela y muy plana. La parte superior del animal (cabeza, pronoto y élitros) es de un vivo color rojo, mientras que las antenas, patas y parte ventral son negras. Su ancha cabeza triangular tiene los ángulos posteriores muy protuberantes, redondeados y romos, por detrás de los pequeños ojos redondos. Las antenas son gruesas, negras, moniliformes, formadas por once segmentos, y dobladas hacia atrás superan el margen posterior del pronoto. Las mandíbulas son fuertes y curvadas y de color negro, lo que permite distinguir fácilmente a esta especie de las otras dos europeas del género, Cucujus haematodes y Cucujus tulliae, ambas de mandíbulas rojas. El pronoto, más estrecho que la cabeza y de forma subcuadrada, presenta dentículos irregulares en los márgenes, y aunque casi todo el pronoto es rojo, sus bordes están finamente orlados de negro, lo que también diferencia a esta especie de las otras dos, de pronoto totalmente rojo. El escutelo es también rojo, redondeado, más ancho que largo. Los élitros, muy planos, son de un rojo más sedoso y mate que el de la cabeza y el pronoto, y están recorridos por una amplia quilla redondeada submarginal en cada uno. Las patas son negras, brillantes, presentan fémures gruesos y cortos, y tibias y tarsos más finos, siendo los tarsos amarronados. La larva mide entre dos y dos y medio centímetros de longitud, y unos tres milímetros de diámetro, son aplanadas y de color testáceo, su último segmento abdominal posee cuatro cercos, de los cuales los dos centrales son largos y curvados en su base, paralelos hacia el ápice. Las larvas de Pyrochroa son parecidas en apariencia y comparten microhábitat, pero se distinguen de las de Cucujus porque su último segmento es mucho más largo que los restantes.

Se distribuye principalmente por el este de Europa y el oeste de Siberia, concentrándose muy especialmente en Eslovaquia, llegando por el norte hasta Finlandia y por el sur hasta Grecia, sin embargo, se han hallado tan sólo dos ejemplares en España (uno en Asturias y otro en la Rioja), muy alejados del resto del área de distribución de la especie, formando parte de diminutas poblaciones relictas aisladas. En Bélgica, donde se daba por extinta desde hace muchos años como en casi toda Europa occidental, ha reaparecido desde 2014 y sus poblaciones han aumentado espectacularmente como consecuencia de la protección de su hábitat. Habita en bosques húmedos, con una marcada preferencia por los hayedos, y vive debajo de la corteza de árboles latifolios muertos o partes en descomposición, en especial robles, arces, hayas y álamos, más raramente en pinos, abetos, píceas, fresnos, sauces y olmos. La preferencia por unas u otras especies de árboles varía geográficamente: los ejemplares de los Cárpatos y los Tatras prefieren coníferas, mientras que los alemanes y escandinavos eligen los latifolios. Tanto larvas como adultos son saproxilófagos, alimentándose de la madera en descomposición, aunque también son oportunistas y aprovechan los insectos muertos que encuentran bajo las cortezas, e incluso capturan algunas larvas vivas de otros insectos. La larva crece durante dos años en la madera podrida. La pupación dura unos diez días, pero los adultos permanecen en la cámara pupal durante dos o tres semanas más antes de emerger al exterior, cosa que sucede a finales de verano. Los imagos invernan luego, reanudando su actividad en la siguiente primavera, momento en el que se reproducen. Es una especie siempre poco abundante en toda su área de distribución, y se considera como Casi Amenazada a nivel global.

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