Callorhinchus milii

Callorhinchus milii Bory de Saint-Vincent, 1823

17-Agosto-2022.
Cautividad. Europa, Luxemburgo, barrio de Grund, Museo Nacional de Historia Natural.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Chondrichthyes.
Orden: Chimaeriformes.
Familia: Callorhinchidae.
Género: Callorhinchus.
Especie: Callorhinchus milii.

La quimera fantasma australiana es un pez sumamente extraño. Puede alcanzar hasta un metro y medio de longitud en el caso de las hembras, que son algo más grandes que los machos. Tiene un cuerpo alargado, liso e hidrodinámico, con la cola atenuada terminada en una aleta caudal heterocerca. Su color es plateado con reflejos iridescentes y con grandes manchas negras difusas de contorno y distribución irregular. Posee dos aletas dorsales, triangulares, muy separadas entre sí, la primera cerca de la cabeza, provista de una espina gruesa muy afilada, y la segunda cerca del pedúnculo caudal. Su abultada cabeza está recorrida por canales sensitivos. Posee una hendidura branquial única, y tres pares de dientes en la boca. La más peculiar característica física de este pez es su extravagante trompa con forma de gancho acodado, que el animal usa para escarbar el fondo marino en busca de presas. Además de este apéndice, los machos poseen otro: una especie de corto tentáculo en forma de porra, que sale de su frente. Los machos también se distinguen de las hembras por sus grandes órganos copulatorios retráctiles, situados junto a las aletas pélvicas. Su genoma es el más corto de entre todos los peces cartilaginosos.

Se encuentra en las aguas del sur de Australia y el sur de Nueva Zelanda, desde el nivel de la superficie hasta los doscientos veintisiete metros de profundidad. Se alimenta básicamente de invertebrados con caparazón duro, tales como pequeños cangrejos, erizos y caracoles. En la primavera y el otoño, los adultos migran de las aguas abiertas a los estuarios y bahías para reproducirse. Las hembras dejan sus peculiares cápsulas de huevos (dos cápsulas por cada puesta y hasta veinte por cada temporada reproductiva) reposando sobre la arena o el limo del fondo. A los pocos meses, la cápsula se abre parcialmente, permitiendo al agua de mar entrar en ella. De seis a ocho meses después de la puesta, de la cápsula nace una cría que mide unos doce centímetros de longitud. Los juveniles permanecen en las aguas someras hasta que cumplen tres años de vida. Esta quimera puede vivir hasta quince años.