Chlorotabanus inanis

Chlorotabanus inanis (Fabricius, 1787)

15-Septiembre-2021.
Cautividad. Europa, Austria, Viena, Innere Stadt, Museo de Historia Natural de Viena.
Coordenadas: 48°12′18″N, 16°21′34″E.
Leg: Isidro Martínez. Det: Naturhistorisches Museum Wien.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Diptera.
Suborden: Brachycera.
Superfamilia: Tabanoidea.
Familia: Tabanidae.
Subfamilia: Tabaninae.
Género: Chlorotabanus.
Especie: Chlorotabanus inanis.

Es una vistosa especie de tábano de tamaño mediano, que alcanza unos catorce milímetros de longitud corporal. Es de color verde pálido, con el tórax más blanquecino y el abdomen adornado dorsalmente por algunas marcas de un verde azulado. Los ojos de la hembra son grandes, de color marrón oscuro, separados por su estrecha frente verde, los del macho son enormes, holópticos (ocupan toda la cabeza), de color pardo grisáceo que varía según el ángulo de visión. La cabeza del macho es más ancha que el tórax (más estrecha en Ch. parviceps). Las antenas poseen el tercer segmento ancho y aplanado, con un ángulo obtuso. La probóscide es marrón o negra. El tórax posee el escudo cubierto de pruinosidad blanca y pelos amarillos que contrastan con el escutelo verde. Las patas, antenas y demás apéndices también son verde pálido. Las tibias del último par de patas suelen poseer setas negras en el ápice. Las alas son transparentes, con las venas amarillentas y las venas transversas ligeramente oscurecidas, pero no con conspicuas manchas negras en ellas. La longitud del ala es de diez u once milímetros. Los ejemplares conservados en colecciones pierden su vivo color verde y se vuelven de un tono pajizo.

Se distribuye por Centroamérica, las Guayanas y toda la cuenca amazónica. Habita en bosques de galería y sabanas. Es uno de los pocos tábanos de actividad nocturna, y ambos sexos acuden a la luz artificial. Sin embargo, su actividad se concentra en la salida y en la puesta del sol, no durante la noche cerrada. Las hembras succionan la sangre de mamíferos, se las ha atraído usando un caballo adulto como cebo para estudiar su actividad. El dióxido de carbono emitido por los mamíferos al respirar parece ser lo que atrae a estos tábanos hacia sus presas.