Chiorchis fabaceus

Chiorchis fabaceus (Diesing, 1838) Fischoeder, 1901

10-Septiembre-2021.
Cautividad. Europa, Austria, Viena, Innere Stadt, Museo de Historia Natural de Viena. Ejemplares recolectados en Brasil, en Trichechus manatus.
Coordenadas: 48°12′18″N, 16°21′34″E.
Leg: Isidro Martínez. Det: Naturhistorisches Museum Wien.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Platyhelminthes.
Clase: Trematoda.
Orden: Plagiorchiida.
Suborden: Pronocephalata.
Superfamilia: Paramphistomoidea.
Familia: Cladorchiidae.
Subfamilia: Cladorchiinae.
Género: Chiorchis.
Especie: Chiorchis fabaceus.

Es un tremátodo digeneo, una especie de duela, que tiene un cuerpo ovalado y plano, de cuatro a seis milímetros de longitud corporal, dos y medio a tres y medio milímetros de anchura, y aproximadamente un milímetro y medio de grosor. Su extremo anterior es ligeramente cónico, y en él se sitúa la boca, estrecha y terminal. La ventosa oral se halla retraída, y se sitúa a medio camino entre el extremo anterior del cuerpo y la bifurcación del tracto digestivo. En la zona central-posterior de su dorso se encuentra la abertura excretora. La ventosa ventral mide alrededor de un milímetro y medio de diámetro y se encuentra cerca del extremo posterior del cuerpo, separado de éste por una distancia equivalente a la mitad de su diámetro. Sus huevos miden un promedio de 162 μm de largo y 115 μm de ancho.

Se distribuye por África tropical, Florida y el norte de Sudamérica. Se trata de un parásito de los intestinos del manatí (Trichechus spp.). Puede situarse en el intestino grueso, el intestino delgado o el ciego. Un solo manatí puede alojar hasta unos seis mil de estos helmintos. Curiosamente, se ha hallado en el manatí de Florida (Trichechus manatus latirostris), el manatí africano (Trichechus senegalensis) y el manatí amazónico (Trichechus inunguis), pero no en la subespecie caribeña del manatí antillano, Trichechus manatus manatus. Esto puede deberse tal vez a la falta de un hospedador intermedio adecuado en el mar Caribe. Por el momento, no existe estudio alguno sobre su ciclo vital, pero se sabe que los huevos son expulsados con las heces del manatí. Se desconoce igualmente el impacto que este parásito tiene en la salud de los manatíes, pero géneros emparentados causan enfermedades e incluso la muerte en ungulados terrestres.