Bothrochilus boa

Bothrochilus boa (Schlegel, 1837)

15-Septiembre-2021.
Cautividad. Europa, Austria, Viena, Innere Stadt, Museo de Historia Natural de Viena.
Coordenadas: 48°12′18″N, 16°21′34″E.
Leg: Isidro Martínez. Det: Naturhistorisches Museum Wien.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Reptilia.
Orden: Squamata.
Suborden: Ophidia.
Familia: Boidae.
Subfamilia: Pythoninae.
Género: Bothrochilus.
Especie: Bothrochilus boa.

La pitón anillada de Bismarck es la especie tipo de las cuatro que conforman el género Bothrochilus. Es una serpiente de hasta un metro y ochenta y tres centímetros de longitud. Su aspecto es muy vistoso en los juveniles por tener la piel coloreada de contrastadas bandas naranjas y negras. Conforme la serpiente crece, y a partir de un año de edad, los colores se van oscureciendo, las bandas naranjas se van volviendo marrones y finalmente negras de modo que los adultos son mucho menos contrastados. En algunos ejemplares, las bandas negras pueden ser incompletas e irregulares, formando manchas aisladas, o incluso pueden faltar por completo. Suele haber una mancha clara detrás de los ojos, que se mantiene en los adultos. Las escamas son fuertemente iridescentes.

Se distribuye por Nueva Guinea, Nueva Bretaña, Nueva Irlanda y algunas islas cercanas del Pacífico occidental. Habita en junglas lluviosas tropicales y se puede adaptar a plantaciones y terrenos cultivados. Se asocia con frecuencia a las pilas de cáscaras vacías de cocos acumuladas por los habitantes de la zona. Es una serpiente de actividad nocturna, que vaga en busca de los pequeños roedores que constituyen la mayor parte de su dieta. Puede entrar en casas u otras infraestructuras humanas en busca de comida. Los ejemplares juveniles prefieren cazar pequeños lagartos y crías de roedores. Son territoriales y si encuentran ejemplares de su mismo sexo, el mayor puede acabar devorando al más pequeño. La hembra pone hasta una docena de huevos y se enrosca a su alrededor sin alimentarse hasta que eclosionan, protegiéndolos así de todo peligro. Sin embargo, hay ocasiones en que las hembras abandonan su puesta sin razón aparente.