Argas reflexus

Argas reflexus (Fabricius, 1794)

10-Septiembre-2021.
Cautividad. Europa, Austria, Viena, Innere Stadt, Museo de Historia Natural de Viena. Pieza recolectada en Prottes, Austria.
Coordenadas: 48°12′18″N, 16°21′34″E.
Leg: Isidro Martínez. Det: Naturhistorisches Museum Wien.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Arachnida.
Orden: Ixodida.
Familia: Argasidae.
Género: Argas.
Especie: Argas reflexus.

La garrapata de las palomas es un ácaro parásito de cuerpo aplanado y color marrón rosado, las hembras son mayores que los machos alcanzando entre seis y medio y diez milímetros de longitud corporal, en tanto que los machos miden sólo de cinco a siete y medio milímetros de longitud. A diferencia de los ixódidos o garrapatas duras, su tegumento no está esclerotizado, es flexible y recuerda al cuero. Su dorso está recorrido por numerosos surcos y pliegues que tienden a desaparecer en los ejemplares engordados. Sus cuatro pares de coxas están claramente juntas, lo que diferencia a esta especie de otras como A. transgariepinus cuyas coxas anteriores están separadas de las demás. Sólo posee dos setas tras el hipostoma, lo que diferencia a esta especie de A. persicus que además posee también otras dos setas detrás de los palpos.

Se distribuye desde la Península Ibérica hasta Afganistán. Este animal está especializado en parasitar a las palomas comunes (Columba livia), pero a falta de un hospedador idóneo son capaces de parasitar a otras aves como búhos, cuervos, gallinas y vencejos, e incluso si no tiene nada mejor al alcance puede llegar a parasitar mamíferos, incluyendo el hombre. Transmite numerosas enfermedades a las aves y es capaz de provocarles la muerte por extenuación. No vive sobre las aves a las que parasita, sino que se refugia por el día en sus nidos y vaga por la noche para subirse a ellas y alimentarse. Se alimentan de la sangre de las palomas durante breves periodos de tiempo, de entre media y dos horas, tras lo cual se separan de la paloma, y pueden pasar largos periodos de tiempo sin alimentarse esperando la llegada de un nuevo hospedante. Su ciclo vital pasa por una fase larvaria seguida de dos a cuatro fases ninfales y finalmente el adulto. El ciclo completo puede durar entre tres y once años.