Aepyprymnus rufescens

Aepyprymnus rufescens (Gray‎, 1837)‎

15-Septiembre-2021.
Cautividad. Europa, Austria, Viena, Innere Stadt, Museo de Historia Natural de Viena.
Coordenadas: 48°12′18″N, 16°21′34″E.
Leg: Isidro Martínez. Det: Naturhistorisches Museum Wien.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Synapsida.
Orden: Marsupialia.
Suborden: Diprotodontia.
Familia: Macropodidae.
Subfamilia: Potoroinae.
Género: Aepyprymnus.
Especie: Aepyprymnus rufescens.

Única especie del género Aepyprymnus, el canguro rata rojizo es la especie más grande de canguro rata, midiendo entre setenta y dos y noventa centímetros de longitud total y unos treinta y cinco centímetros de altura, con un peso de entre uno y medio y tres y medio kilos. El conjunto de cabeza y cuerpo mide de treinta y siete a cincuenta y dos centímetros, y la cola es levemente más corta, con entre treinta y cinco y cuarenta centímetros. Como indica su epíteto específico rufescens, su pelaje es de color pardo rojizo, más claro en el vientre que en el dorso, aunque está intercalado con pelos rígidos plateados que le dan una apariencia satinada. Su hocico está cubierto de pelo, y las orejas poseen pelo negro por detrás, ambas características son distintivas de esta especie. La cabeza es más ancha y corta que la de otras especies de canguros rata. Los primeros incisivos superiores son largos y afilados, siendo el segundo y tercer par más pequeños y desplazados hacia fuera, mientras que los primeros incisivos inferiores se proyectan hacia delante. En las caderas posee una banda más pálida, muy débil y apenas visible. La cola es gruesa, cubierta de pelo, y parcialmente prensil. Las patas anteriores terminan en fuertes garras curvadas, que le ayudan a excavar. Las patas posteriores carecen de primer dedo, y el tercer dedo es más largo que los restantes. La hembra posee cuatro pezones en el marsupio.

Es endémico de la parte más oriental de Australia, desde el nordeste de Queensland hasta el nordeste de Nueva Gales del Sur, lo que le convierte en la especie más ampliamente distribuida de todos los canguros rata. Vive en arboledas herbosas, bosques costeros de eucaliptos y bosques abiertos secos con sotobosque herbáceo, en un amplio rango altitudinal. Se alimenta de hierbas, flores, semillas y plantas herbáceas así como de raíces, tubérculos y hongos subterráneos que obtiene excavando con sus patas anteriores. En ocasiones mastica huesos de carroña o consume larvas que encuentra excavando. Salvo en época de sequía, puede obtener toda el agua que necesita de su alimento. Es un animal solitario, territorial, los machos son agresivos entre sí (sobre todo en presencia de hembras), pero no son agresivos con las hembras que comparten una parte de su territorio. Si se siente alarmado, el canguro rata rojizo emite un débil siseo y golpea el suelo con el pie. Es de actividad estrictamente nocturna, y pasa el día dentro de su nido. Éste tiene una forma cónica, y se sitúa en un tronco caído hueco, bajo arbustos, entre matorrales o raramente en el suelo desnudo. Está elaborado con hierbas secas, paja, helechos secos y fibras vegetales. El animal recolecta este material con sus manos, pero para llevarlo al nido lo acarrea con su cola parcialmente prensil. Puede usar hasta cinco nidos al mismo tiempo, y se cree que sólo construye sus nidos durante el invierno. El animal construye nuevos nidos a menudo conforme abandona los viejos, y estos últimos pueden ser rehabilitados y acondicionados por otro miembro de su especie para su uso. Puede criar en cualquier época del año. Los machos viajan para visitar los nidos de las hembras de su territorio cada noche para comprobar si están receptivas. La investigación incluye olfateo mutuo y sonoros gruñidos por parte de ambos sexos. Si la hembra está receptiva, permite al macho olfatear su cloaca y su marsupio, tras lo cual se produce la cópula. Tras entre veintidós y veinticuatro días de gestación nace la cría (normalmente una sola, pero no son raros los gemelos), que pesa un gramo y está completamente sin desarrollar. La cría viaja al marsupio y se fija a un pezón. Permanece en el marsupio durante unas siete u ocho semanas, tras las cuales, ya desarrollada, la cría es destetada. Regresa al marsupio para seguir tomando leche, abandonándolo cada vez por más tiempo, y abandona definitivamente esta actividad hacia las dieciséis semanas de vida. La cría sigue junto a su madre por unas siete semanas más, aprendiendo a alimentarse sola y compartiendo el nido de su madre. La hembra alcanza la madurez sexual con once meses de vida y el macho uno o dos meses más tarde. Puede vivir hasta seis años en libertad y ocho en cautividad.