Actaea japonica

Actaea japonica Thunberg, 1784

14-Septiembre-2021.
Cautividad. Europa, Austria, Viena, Parque Belvedere, Jardín Botánico de la Universidad de Viena.
Coordenadas: 48°11′30″N, 16°23′02″E.
Leg: Isidro Martínez. Det: Botánico de Viena.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Ranunculales.
Familia: Ranunculaceae.
Subfamilia: Ranunculoideae.
Género: Actaea.
Subgénero: Cimicifuga.
Especie: Actaea japonica.

Es una planta perenne, caducifolia, que puede alcanzar hasta un metro y diez centímetros de altura cuando está en flor, y un metro de extensión. Posee un rizoma negruzco del que salen numerosas raíces fibrosas. Produce tan sólo una o dos grandes hojas basales trifoliadas, de color verde oscuro brillante, con un peciolo de hasta treinta y dos centímetros de longitud y una lámina de hasta treinta y cinco centímetros de longitud, con los foliolos ovalados o acorazonados, largamente peciolulados, el terminal de cinco a veinte centímetros de longitud y cuatro a dieciocho de anchura y dividido en entre siete y nueve lóbulos triangulares de margen aserrado, los laterales algo más pequeños y menos lobulados. Las hojas más tiernas tienen un tinte purpúreo. Las inflorescencias son estrechas espigas erectas, simples o divididas en hasta tres ramas, con tallos glabros en la base pero densamente pubescentes en el ápice, lo que les da un tinte grisáceo en esa zona. Las flores son blancas y plumosas, de unos cuatro milímetros de diámetro, subsésiles, con tépalos blancos o púrpuras y numerosos estambres largos, y emiten un olor desagradable. Florece de agosto a octubre. Los frutos son folículos de un centímetro de largo y tres milímetros de ancho, de un atractivo color verde lima, uniloculares, raramente biloculares. Cada fruto contiene de ocho a doce semillas redondeadas de color pardo claro, de unos dos milímetros y medio de longitud, con numerosas escamas en uno de sus lados.

Se distribuye por el este de China, Corea (Jeju-do) y Japón. Habita en bosques y sus linderos, sobre suelos fértiles y con preferencia por la semisombra luminosa, a entre ochocientos y dos mil seiscientos metros de altitud. Sus flores son atractivas para muchos insectos polinizadores. Todas las partes de la planta son levemente tóxicas para el ser humano y otros mamíferos si se ingieren.