Amphimallon solstitiale

Amphimallon solstitiale (Linnaeus, 1758)

7-Junio-2009.
Europa, España, Aragón, Zaragoza, barrio del Actur, en un espacio verde urbano.
Leg: Isidro Martínez. Det: A/F Murria.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Coleoptera.
Suborden: Polyphaga.
Superfamilia: Scarabaeoidea.
Familia: Melolonthidae.
Subfamilia: Melolonthinae.
Género: Amphimallon.
Especie: Amphimallon solstitiale.

Ésta es la especie más conocida de Amphimallon. Mide unos entre uno y medio y dos centímetros de longitud y tiene un aspecto robusto, subcilíndrico. Es de color uniformemente pardo pero de tonalidad muy variable, más claro u oscuro y a veces incluso verdoso, con las costillas elitrales pudiendo destacarse en un color más claro que el fondo o bien ser iguales a éste. La cabeza y el pronoto son densamente punteados y pubescentes, y los élitros tienen una pubescencia dispersa. La parte inferior del cuerpo se halla recubierta por una densa pilosidad amarillenta. Sus antenas acaban en una maza de tres segmentos, que como en todos los melolontinos, es mucho más grande en los machos (dos milímetros) que en las hembras (un milímetro). Otra diferencia entre ambos sexos radica en las tibias anteriores, fuertemente dentadas en las hembras y con el borde externo liso (salvo el diente apical) en los machos. En ambos sexos este borde externo de la tibia anterior es más oscuro que el resto de la tibia.

El mucho más raro Amphimallon ochraceum se distingue porque la pilosidad de los élitros es mucho más corta que la del pronoto, mientras que en A. solstitiale es igual en ambas partes del cuerpo.

Se distribuye desde España e Inglaterra hasta el sur de Rusia, dividiéndose en seis subespecies. Habita en praderas, setos y zonas ajardinadas. Su nombre solstitiale hace referencia al solsticio de verano, ya que los imagos de esta especie emergen de mayo a agosto especialmente durante las noches cercanas a este evento. A menudo se observan en grandes cantidades, aunque sus poblaciones se hallan en regresión. Al atardecer se reúnen en enjambres en las copas de los árboles, a entre diez y quince metros de altura, y a la mañana siguiente se suelen encontrar ejemplares que han caído a las masas de agua, que parecen atraerlos. Acuden a las frutas muy maduras donde se alimentan, y también consumen el néctar de diversas flores. Los imagos viven hasta ocho semanas. Su larva es subterránea y se alimenta de raíces.