Disocactus ackermnannii

Disocactus ackermannii (Haworth, 1829) Ralf Bauer, 2003
Sinónimo: Epiphyllum ackermannii Haworth, 1829

13-Mayo-2022.
Cautividad. Europa, España, Aragón, Zaragoza, cultivada en la ventana de un piso.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Caryophyllales.
Familia: Cactaceae.
Subfamilia: Cactoideae.
Género: Disocactus.
Especie: Disocactus ackermannii.

Es un cactus epífito de aspecto espectacular, con tallos que pueden superar el metro de longitud, péndulos y ramificados, en la base leñosos, cilíndricos y de hasta seis milímetros de diámetro, en el resto del tallo fuertemente aplanados, formando segmentos lanceolados puntiagudos de diez a setenta y cinco centímetros de longitud y de cinco a siete de anchura, de superficie lisa salvo por el nervio central muy prominente (a menudo también los nervios laterales prominentes), y con los márgenes fuertemente lobulados. En los senos de los lóbulos se sitúan las aréolas, desprovistas de espinas excepto en el crecimiento nuevo, que posee espinas blandas, muy finas y poco aparentes. Las vistosas flores, que nacen en las ramas del año anterior, tienen forma de campana o de embudo, son diurnas y sin aroma, miden hasta cinco centímetros y medio de longitud y son de color rojo, rara vez magenta o blanco, con la garganta verdosa. Los tépalos son lanceolados, erectos, los más internos son más claros que los externos. Las anteras blancas de los estambres contrastan fuertemente contra el rosa oscuro de la flor, el estilo y su estigma también son blancos. El estigma se abre en entre cinco y siete lóbulos. El fruto es una baya elíptica de tres o cuatro centímetros de longitud y dos y medio de anchura, de color rojo parduzco al madurar, surcada por costillas, y que contiene numerosas semillas pequeñas de color marrón muy oscuro.

Es un cactus endémico de Oaxaca y Veracruz, en el sur de México, donde habita como planta epífita (ocasionalmente como litófita) en las selvas tropicales nubladas de montaña, a entre mil quinientos y mil ochocientos cincuenta metros de altitud. Es popular como ornamental en todo el mundo por su aspecto espectacular, gran longevidad, crecimiento rápido y facilidad de cuidado. Los capullos florales se caen fácilmente si la planta es agitada, por lo que no conviene moverla o perturbarla cuando va a florecer.