Chrysopa oculata

Chrysopa oculata Say, 1839

23-Julo-2019.
América, Norteamérica, Estados Unidos, Nueva Inglaterra, Massachusetts, Suffolk, Boston, Parque Franklin.
Leg: Isidro Martínez. Det: Catherine Ann Tauber.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Neuroptera.
Suborden: Planipennia.
Superfamilia: Hemerobioidea.
Familia: Chrysopidae.
Subfamilia: Chrysopinae.
Género: Chrysopa.
Especie: Chrysopa oculata.

Es una crisopa típica, de color verde con alas transparentes, que mide once milímetros de longitud corporal. El surco lateral del vértex, cerca del borde del ojo, es completamente pálido. La frente tiene un anillo oscuro alrededor del margen lateral e inferior de la base de cada antena. Las bases de las antenas no quedan separadas por una marca en forma de X, al contrario de lo que sucede en Chrysopa chi. En las antenas, el pedicelo es oscuro, y el tercio basal del flagelo es pálido (no negro como en Chrysopa nigricornis). En el pronoto posee pequeñas marcas oscuras. Las larvas de esta especie son jaspeadas en blanco y oscuro.

Se distribuye por la mayor parte de Norteamérica (desde el sur de Canadá hasta el norte de México), donde es la especie más abundante de su género. Es más abundante a finales de verano, siendo una especie multivoltina, es decir, con múltiples generaciones anuales. Tanto los imagos como las larvas se alimentan de pulgones, ácaros, huevos y larvas neonatas de insectos, y otros diminutos artrópodos de cuerpo blando. Sin embargo, es más exigente con su dieta que otras especies de Chrysopidae como la adaptable Chrysoperla carnea, una dieta a base de huevos de insectos no permite vivir a las larvas y los pulgones deben formar la mayor parte de la dieta para su superviviencia. Forma parte de un grupo de especies (el grupo oculata) que se caracterizan por exudar sustancias de fuerte olor. Las hembras fecundadas detectan los olores emitidos por las larvas de su propia especie y evitan poner los huevos en superficies por donde han pasado, para evitar la competencia. Sólo una vez ha pasado un año y medio desde que las larvas dejaron su rastro en las superficies, éste se halla lo bastante diluido o eliminado como para que las hembras pongan allí sus huevos, aunque incluso después de tres años pondrá muchos menos huevos allí que en sustratos totalmente limpios. Los huevos de esta especie son puestos de forma aislada. Las larvas pasan por tres mudas e invernan dentro de sus capullos, lo que aparentemente tiene lugar bajo tierra. Tras ello, se transforman en crisálidas en primavera.