Chlamys islandica

Chlamys islandica (O. F. Müller, 1776)

26-Julio-2019.
Cautividad. América, Norteamérica, Estados Unidos, Nueva Inglaterra, Massachusetts, Suffolk, Boston, Museo de las Ciencias de Boston.
Leg: Isidro Martínez. Det: Boston Museum of Sciences.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Mollusca.
Clase: Bivalvia.
Orden: Ostreoida.
Suborden: Pectinina.
Superfamilia: Pectinoidea.
Familia: Pectinidae.
Subfamilia: Pedinae.
Género: Chlamys.
Especie: Chlamys islandica.

Es un bivalvo que puee alcanzar hasta catorce centímetros de longitud. Posee unas valvas sólidas, ambas igualmente convexas, de contorno ovalado, con la aurícula anterior mucho más larga que la posterior. Esta aurícula posee una profunda hendidura donde se aloja el biso. Su coloración es extremadamente variable, habitualmente naranja, rojo, rosa, amarillo, púrpura, pardo o blanco, a menudo con zonación concéntrica de colores, o en ocasiones con un jaspeado, aunque normalmente son más bien uniformes. La escultura de la concha consiste en numerosas costillas radiales que aumentan en número conforme avanza la edad del animal, llegando a ciento cuarenta en los ejemplares más grandes. Todas las costillas están provistas de pequeñas escamas en grado variable. El ctenolio está bien desarrollado. Las partes blandas del animal consisten principalmente en un músculo liso y un músculo estriado, ambos de color crema parduzco pálido, y una gran gónada de color naranja chillón. En los bordes de las valvas se extiende el manto, con innumerables ojos negros y simples dispuestos en hilera y algunos largos y finos tentáculos translúcidos situados entre los ojos.

Se distribuye por las aguas frías del Atlántico Norte, desde Groenlandia hasta Massachusetts y desde Noruega e Islandia hasta las Féroes, así como en el Pacífico norte, de Alaska a Japón, y en las aguas del Océano Glacial Ártico. En el pasado se encontraba mucho más al sur, como prueban los restos subfósiles hallados en las Islas Británicas, donde habitaba durante los periodos glaciares. Puede encontrarse a entre cuatro y doscientos cincuenta metros de profundidad, pero más habitualmente a entre cuarenta y cien metros. Se fija a superficies duras como rocas y conchas mediante los hilos del biso. Puede vivir hasta veintitrés años.