Catherpes mexicanus

Catherpes mexicanus (Swainson, 1829)

27-Julio-2019.
Cautividad. América, Norteamérica, Estados Unidos, Nueva Inglaterra, Massachusetts, Suffolk, área metropolitana de Boston, Cambridge, Campus de la Universidad de Harvard, Museo de Historia Natural de Harvard.
Leg: Isidro Martínez. Det: Harvard Museum of Natural History.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Aves.
Orden: Passeriformes.
Suborden: Oscines.
Superfamilia: Sittoidea.
Familia: Troglodytidae.
Género: Catherpes.
Especie: Catherpes mexicanus.

Única especie del género Catherpes, este pájaro mide entre trece y quince centímetros de longitud. Su característia más destacable es su larguísimo pico muy fino y casi recto, que llega a superar la longitud de la cabeza. Es de color castaño rojizo en las partes superiores, tendiendo a grisáceo en la cabeza, y tanto la cabeza como el dorso están profusamente salpicados de diminutas motitas blancas y negras. Las alas son también castañas rojizas, con cada cobertera terminada en una conspicua punta blanca precedida por un punto negro. Las rémiges y rectrices son castañas barradas de negro, sin manchas blancas. La cola es castaña anaranjada con finas líneas negras contrastadas, bien separadas y regularmente espaciadas. La garganta, mejillas y alto pecho tienden a ser de color blanco, pero el vientre es castaño salpicado de motitas claras y oscuras, no tan definidas como las dorsales. Las patas, grandes en comparación con el cuerpo, son de un gris negruzco.

Se distribuye por el oeste de Norteamérica, desde el sur de la Columbia Británica hasta el oeste de Chiapas, y es residente en toda su área de distribución. Se divide en ocho subespecies. Habita en zonas áridas, acantilados, roquedos, afloramientos rocosos, ruinas de edificios y cañones. Debido a lo inaccesible de su hábitat escarpado y rocoso, es una de las aves menos estudiadas de Norteamérica. Es un ave discreta y difícil de ver, pero muy fácil de escuchar por su melodioso y cristalino canto muy sonoro, que reververa en los cañones rocosos. Normalmente sólo cantan los machos, las pocas veces que lo hacen las hembras son casi siempre en respuesta al reclamo de un macho. Suele verse solitario, a veces en pareja. Se alimenta exclusivamente de insectos y similares, que busca activamente saltando entre las rocas y escudriñando grietas, salientes y matorrales. Usa su larguísimo pico para hurgar en grietas rocosas en busca de insectos escondidos. También deshace los nidos de avispas solitarias para robar las arañas paralizadas que las avispas acumulan en su interior. Ambos sexos contribuyen a elaborar el nido con ramitas, hierbas y cortezas, situado en una grieta rocosa, entre pilas de rocas o en la repisa de una covacha, más raramente en edificios de piedra, cobertizos abandonados y tocones huecos. La hembra pone entre tres y siete huevos blancos moteados de rojizo, que incuba ella sola durante entre doce y dieciocho días, mientras es alimentada por el macho que sale de expedición en busca de comida. Los dos padres comparten la labor de alimentación de los polluelos, los cuales abandonan el nido a los quince días de nacer, pero siguen dependiendo de sus padres durante varias semanas más.