Augochlora pura

Augochlora pura (Say, 1837)

24-Julio-2019.
América, Norteamérica, Nueva Inglaterra, Massachusetts, Suffolk, Boston, en una calle de parcelas ajardinadas.
Leg: Isidro Martínez. Det: John S. Ascher.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Hymenoptera.
Suborden: Apocrita.
Superfamilia: Apoidea.
Familia: Halictidae.
Subfamilia: Halictinae.
Género: Augochlora.
Especie: Augochlora pura.

Ésta es la especie tipo de las ciento dieciséis que conforman el género Augochlora. Es una abeja solitaria de unos ocho milímetros de longitud, reconocible por el color verde metálico intenso (a veces azul o dorado) de todo su cuerpo. Esto contrasta con las especies de Lasioglossum de color verde metálico apagado en lugar de intenso, y con las Agapostemon que tienen el abdomen con el color verde brillante interrumpido por bandas anaranjadas. Su exoesqueleto está esculpido por una puntuación gruesa y densa. En la cabeza, los lóbulos genales forman un ángulo agudo con el clípeo. En el tórax, el triángulo propodeal queda completamente atravesado por estrías, a diferencia de otras especies de su género. Los machos de Augochlora pura tienden a tener mandíbulas más oscuras que las de las hembras, y un tono corporal ligeramente más azulado, pero las diferencias son muy sutiles por lo que ambos sexos son bastante similares. Las hembras poseen escopas (áreas con pelos modificados para la recolección de polen) en las tibias posteriores. Por otro lado, los machos poseen antenas de trece segmentos y las hembras de sólo doce.

Se encuentra principalmente en el este de Norteamérica, desde Québec hasta Florida, y por el oeste alcanza hasta Minnesota y Texas. Habita principalmente en regiones boscosas, donde puede ser la especie de abeja más abundante con diferencia. Poliniza todo tipo de flores, pero además, ambos sexos son fuertemente atraídos por el sudor humano, que absorben con su lengua para obtener sales minerales. La cópula tiene lugar en verano, los machos van de flor en flor y aterrizan bruscamente en cualquier insecto de tamaño similar con la esperanza de que sea una hembra de su especie (incluso lo hacen con fragmentos de papel en experimentos). Tras la cópula, las hembras entran en una fase de diapausa enterradas en el suelo húmedo, pasando así el otoño y el invierno, y despertando de nuevo en la siguiente primavera en la que fundan sus nidos. Esta generación primaveral crea sus propios nidos en el mismo mes de emerger como adultos. Al contrario que las hembras, todos los machos mueren en otoño, ninguno entra en diapausa y su esperanza media de vida es de tan sólo dos semanas como adulto. Los nidos se sitúan en tocones podridos, donde estas abejas pueden producir hasta tres generaciones anuales (hasta seis en laboratorio en condiciones artificiales), viéndose los imagos de febrero a noviembre. Para construir el nido aprovecha como punto de partida los agujeros creados por insectos xilófagos. Normalmente no se suele alejar mucho de su nido. Los machos suelen usar cada noche el mismo dormidero, y si hay pocos dormideros hasta seis machos pueden usar el mismo sitio muy juntos unos con otros, y todos orientados en la misma dirección.