Astacilla longicornis

Astacilla longicornis (Sowerby, 1806)

27-Julio-2019.
Cautividad. América, Norteamérica, Estados Unidos, Nueva Inglaterra, Massachusetts, Suffolk, área metropolitana de Boston, Cambridge, Campus de la Universidad de Harvard, Museo de Historia Natural de Harvard.
Leg: Isidro Martínez. Det: Harvard Museum of Natural History (como Arcturus longicornis).


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Crustacea.
Orden: Isopoda.
Suborden: Valvifera.
Familia: Arcturidae.
Género: Astacilla.
Especie: Astacilla longicornis.

Es un curioso crustáceo con un cuerpo extremadamente delgado, subcilíndrico, que alcanza hasta tres centímetros de longitud en las hembras (sin incluir las antenas). Las hembras son mucho mayores que los machos: éstos solo alcanzan hasta un centímetro de longitud corporal. Es una especie muy característica por la desmesurada longitud de sus antenas y la extraña conformación de su cuerpo. El céfalon está soldado con el primer pereiópodo segmentado. El segmento medio del pereion es mucho más largo que todos los restantes segmentos juntos. El segmento medio del macho es liso y cilíndrico, mientras que el de la hembra posee la superficie media cubierta de pequeños tubérculos, dos de ellos destacados en la parte anterior de la superficie dorsal, pero sin espinas ni grandes tubérculos, a diferencia de otras especies del mismo género. Los cuatro primeros pares de pereiópodos son alargados, con densas hileras de cilios filtradores, y dirigidos hacia la boca, los tres restantes pares de pereiópodos son cortos y gruesos y están adaptados para agarrarse a soportes finos como un garfio.

Se distribuye por el Atlántico nororiental, desde Portugal hasta el norte de Noruega, y en el norte del Mediterráneo, pero no penetra en el Mar Báltico. Por el oeste alcanza Islandia y las Azores, y por el este hasta Turquía. A veces se ven ejemplares en las charcas intermareales, seguramente arrastrados por las tormentas, pero generalmente esta especie vive por debajo del límite de la marea baja, a entre dieciocho y setecientos cincuenta y dos metros de profundidad. Generalmente vive bien sujeto a corales blandos, grandes hidrozoos, gorgonias y plumas marinas, donde se alimenta de partículas en suspensión y plancton que captura con sus patas anteriores. Sobre este crustáceo se asientan organismos tales como el foraminífero Cibicides lobatulus y el hidrozoo Clytia hemisphaerica. La hembra fecundada acarrea sus huevos en el marsupio, donde eclosionan y salen al exterior sus crías. Las curiosas antenas, en la hembra, sirven de punto de anclaje para las crías, como puede verse en esta imagen. La hembra cuida de sus crías durante un tiempo relativamente prolongado.

Curioso cuerpo el de este crustáceo, así como el comportamiento el de las crías agarradas a las antenas.