Antidorcas marsupialis

Antidorcas marsupialis (Zimermann, 1780) Sundevall, 1845

1-Agosto-2019.
Cautividad. América, Norteamérica, Estados Unidos, Nueva Inglaterra, Nueva York, Manhattan, Museo Americano de Historia Natural, sala Akeley de mamíferos africanos.
Leg: Isidro Martínez. Det: American Museum of Natural History.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Synapsida.
Orden: Artiodactyla.
Suborden: Ruminantia.
Superfamilia: Bovoidea.
Familia: Bovidae.
Subfamilia: Antilopinae.
Género: Antidorcas.
Especie: Antidorcas marsupialis.

Única especie viviente del género Antidorcas, la gacela saltarina es uno de los antílopes más famosos. Alcanza entre un metro y veinte centímetros y un metro y medio de longitud, sin incluir la cola, y entre setenta y uno y ochenta y seis centímetros de altura hasta la cruz. Posee un cuerpo esbelto, un cuello largo y patas largas y muy finas. Ambos sexos poseen cuernos bien desarrollados, de entre treinta y cinco y cincuenta centímetros de longitud, negros, fuertemente anillados y con forma de lira. Dependiendo de las subespecies, los cuernos pueden ser iguales en ambos sexos, o bien más cortos y finos en las hembras. Sus largas y estrechas orejas puntiagudas miden entre quince y diecinueve centímetros de longitud. Posee cuatro dientes menos que las verdaderas gacelas, con un total de veintiocho dientes. Su vistoso pelaje consiste en una cara blanca, interrupida por una lista oscura que atraviesa los ojos y llega casi hasta los orificios nasales, y un cuerpo de color pardo anaranjado por las partes superiores y blanco por las inferiores, con una amplia banda oscura (de color castaño negruzco) en los flancos dividiendo ambos colores. Vista desde detrás, muestra un gran parche blanco en los cuartos traseros alrededor de la cola. La cola, de catorce a veintiocho centímetros de longitud, es blanca y termina en un corto mechón de pelos negros. En la parte trasera del dorso, aparece una gran cresta o pliegue de piel eréctil, con largos pelos blancos (de hasta veinte centímetros de longitud), que el animal muestra cuando está alarmado y durante sus saltos, pero que en reposo apenas se ve ya que queda oculto entre el pelaje marrón del dorso. Este pliegue de piel da a la especie su epíteto de marsupialis, es decir provista de un marsupio, aunque no tiene ninguna función como tal y por supuesto este antílope no tiene el menor parentesco con los marsupiales.

Se encuentra principalmente en el sur y sudoeste de África, y es el animal nacional emblema de la República Sudafricana. Se divide en tres subespecies. Habita en las regiones áridas, y es activa principalmente al anochecer y al amanecer. Una de las características más conocidas de esta especie, son sus peculiarísimos saltos de hasta tres metros y medio de altura, con las patas rígidas y el lomo arqueado. Utilizan estos saltos para la atracción sexual, para tratar de intimidar a los depredadores y como señal social de alarma en la que se hacen bien visibles para sus congéneres. También puede correr muy velozmente, alcanzando hasta ochenta y ocho kilómetros por hora, lo que hace que la mayoría de los grandes carnívoros ignoren a esta especie al ser un objetivo demasiado difícil. Se alimenta de matorrales y plantas crasas, y puede vivir sin beber agua durante años, adquiriendo toda el agua que necesita a partir de las jugosas hojas de las plantas carnosas. Cría durante todo el año, en especial durante la estación lluviosa. Las hembras paren una sola cría tras unos seis meses de gestación. La cría es destetada a los seis meses de vida y se independiza unos pocos meses después. Puede vivir hasta diez años en libertad y diecinueve en cautividad.