Anolis equestris

Anolis equestris Merrem, 1820

1-Agosto-2019.
Cautividad. América, Norteamérica, Estados Unidos, Nueva Inglaterra, Nueva York, Manhattan, Museo Americano de Historia Natural, Sala del Descubrimiento. Ejemplar vivo, mantenido en terrario.
Leg: Isidro Martínez. Det: American Museum of Natural History.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Sauropsida.
Orden: Squamata.
Suborden: Sauria.
Familia: Iguanidae.
Subfamilia: Polychrotinae.
Género: Anolis.
Especie: Anolis equestris.

El anolis caballero es una de las más conocidas de entre los seis centenares de especies que conforman este género. Es también una de las mayores, si no la mayor, alcanzando hasta medio metro de longitud en los machos y cuarenta centímetros en las hembras, unos dos tercios de esta longitud corresponden a su cola. Su cabeza es alargada, triangular y puntiaguda. Su piel es normalmente de color verde brillante, aunque pueden cambiar de color a pardo o gris dependiendo de su estado de ánimo. Debajo del ojo y tras la comisura de la boca se extiende una conspicua banda horizontal amarilla que termina en el cuello, y otra banda similar, más grande y oblicua, se extiende por encima de las patas anteriores casi hasta la mitad de los flancos. El saco gular de los machos es de color amarillo rosado. La cola, levemente comprimida, presenta el dorso aserrado. Los dedos se ensanchan en una especie de almohadilla adhesiva que le ayuda a trepar por los troncos lisos.

Es endémico de Cuba, donde se divide en doce subespecies. También ha sido introducido en otras islas caribeñas y en Florida. Habita en regiones boscosas con abundante vegetación, y es de hábitos arborícolas, ya que raramente baja al suelo. Es de actividad diurna, territorial y agresivo. Si es capturado por un depredador, este animal puede desprenderse de su cola, que volverá a crecer con el paso del tiempo. Su dieta es omnívora y consiste sobre todo en insectos y pequeños frutos. La época reproductiva tiene lugar en verano, y los machos son entonces más agresivos entre sí, desplegando a menudo su saco gular para advertir a los rivales y atraer a las hembras. Las hembras ponen entre siete y veintitrés huevos a lo largo de varias semanas, y cada huevo tarda de seis a diez semanas en eclosionar. Las crías alcanzan la madurez sexual al año de vida. Puede vivir hasta quince años.