Amyda gregaria

Amyda gregaria Gilmore, 1934
Sinónimo: Rafetus gilmorei Chkhikvadze, 1999

1-Agosto-2019.
Cautividad. América, Norteamérica, Estados Unidos, Nueva Inglaterra, Nueva York, Manhattan, Museo Americano de Historia Natural, sala Orígenes de los Vertebrados.
Datos de la pieza: AMNH 6728-6733, 6736, recolectada por Kan Chuen Pao en 1930, procedente de Camp Margetts, al sudoeste de Iren Dabasu, Mongolia.
Leg: Isidro Martínez. Det: American Museum of Natural History.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Sauropsida.
Orden: Chelonia.
Suborden: Cryptodira.
Superfamilia: Trionychoidea.
Familia: Trionychidae.
Subfamilia: Trionychinae.
Género: Amyda.
Especie: Amyda gregaria.

Ésta es una especie extinta de tortuga de caparazón blando muy similar a las especies actuales. Los machos eran más grandes que las hembras, a diferencia de otros géneros de Trionychidae. Poseía un caparazón ovalado, claramente más largo que ancho, redondeado en su parte anterior y truncado posteriormente en los adultos (redondeado en los juveniles), que seguramente era de un color pardo grisáceo u oliváceo oscuro. Los fósiles hallados tenían una longitud de caparazón de entre veintitrés y veintiséis centímetros, mucho menos que en las especies vivientes de Amyda, pero es probable que la especie pudiera alcanzar tallas mayores. Poseía ocho placas neurales (las del eje central del caparazón), la octava muy reducida en caso de estar presente, o en ocasiones incluso ausente, y delante de las placas neurales se situaba la placa nucal, más ancha que la mitad del caparazón y que en los adultos no se superponía con el primer par de costillas, pero en los juveniles sí. El plastrón estaba formada por dos placas epiplastrales, una placa entoplastral con forma de boomerang, dos pares de amplias placas laterales (las anteriores hioplastrales y las posteriores hipoplastrales) con sendos procesos puntiagudos en sus extremos, y por último dos placas xifoplastrales en forma de cruz irregular, con cuatro procesos pronunciados, diferentes en forma a las de todas las demás especies conocidas del género Amyda, vivientes o fósiles. Sus patas eran gruesas y provistas de membranas interdigitales completas, y su cabeza, de unos seis centímetros de longitud, se prolongaba en un hocico estrecho con los orificios nasales en la punta.

Vivió durante Oligoceno inferior y medio en Mongolia Interior. Posiblemente se extendió después a través de Paratethys y Tethys a vastas áreas de Europa y el norte de África, evolucionando a la vez a otras especies emparentadas. Habitaba en charcas, lagunas y arroyos, donde se alimentaba de peces, anfibios y otros animales acuáticos. Las hembras ponían de cuatro a treinta huevos que enterraba en la arena de la playa, dejando la incubación a cargo del sol. Los huevos tardaban varios meses en eclosionar.