Kalanchoe beharensis

Kalanchoe beharensis Drake.

16-Julio-2017.
Europa, España, Comunidad Valenciana, provincia de Valencia, pueblo de Favara, Jardín de Taxateca.
Obs: CGB252.
Leg: Carlos Galan Boluda. Det: Carlos Galan Boluda.

Dominio: Eukaryota. 
Reino: Plantae 
Filum: Spermatophyta. 
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Saxifragales. 
Familia: Crassulaceae. 
Género: Kalanchoe. 
Especie: Kalanchoe beharensis.

Es un arbusto poco ramificado que puede superar los 3 metros de altura, con los tallos viejos con la corteza fisurada y los jóvenes pilosos y con grandes marcas de la inserción de la hoja, las cuales dejan una curiosa cicatriz con algunos dientes. Las hojas son muy características, grandes, carnosas, con toda la superficie cubierta por una pilosidad afieltrada, lo que le da una coloración gris verdosa o azulada. El peciolo es grueso, carnoso, de varios centímetros de longitud, y la lámina es triangular-lanceolada, de 10-20 x 5-10 cm o en ocasiones mucho mayor, especialmente en plantas jóvenes, con los márgenes con frecuencia algo ondulados e irregularmente dentados. La inflorescencia aparece en el ápice de las ramas (es terminal), mide 50-60 cm, es poco densa y está ramificada en numerosas ramas frecuentemente algo colgantes. Las flores tienen sépalos verde-amarillentos pelosos y 4 pétalos más o menos blanco-amarronados con líneas longitudinales amarronado-violáceas, de unos 7 mm. Florece a principios de la estación cálida. De los márgenes de las hojas y fragmentos de hojas viejas con frecuencia aparecen pequeños brotes que terminan independizándose y creciendo para formar plantas independientes.

Es una especie endémica de Madagascar, donde crece en bosques y matorrales estacionalmente secos durante el invierno. Habita en ambientes tropicales, no soportando temperaturas cercanas a los 0ºC. 

Más información sobre esta especie en: http://taxateca.com/ordensaxifragales.html

La mía todos los años intenta sacar flor, pero las heladas se la secan antes de que lleguen a abrirse todas las flores. De echo, es una planta de metro y medio de altura en verano pero con un grueso tronco que apenas puedes abrazar con las dos manos, ya que cada invierno el frío se encarga de reducirla a poco más que la base.