Hormathophylla lapeyrousiana

Hormathophylla lapeyrousiana (Jordan, 1846) P. Küpfer, 1974

4-Abril-2009.
Europa, España, Aragón, Zaragoza, Campo de Cariñena, Villanueva de Huerva.
Leg: Isidro Martínez. Det: Alejandro Pérez et Salvador Cardero Aguilera.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Capparidales.
Familia: Brassicaceae.
Subfamilia: Alyssoideae.
Género: Hormathophylla.
Especie: Hormathophylla lapeyrousiana.

Es una matita sufruticosa, de hasta cuarenta centímetros de altura, muy ramificada y de cepa leñosa. Las ramillas son finas, carentes de espinas (a diferencia de otras especies del género) y las más jóvenes están cubiertas de pilosidad aplicada. Las hojas miden de cinco a quince milímetros de longitud y de uno a dos de anchura, son de oblongas a lineares, coriáceas, y están cubiertas de pilosidad aplicada lo que les da una tonalidad grisácea. Las inflorescencias son racimos terminales erectos, situados en el extremo de los tallos florales, que no suelen ser ramificados. Cada flor posee cuatro pétalos pequeños y alargados, de color blanco, de hasta cinco milímetros de longitud y tres de anchura, espatulados y de ápice truncado o redondeado. Florece de abril a junio. Como en todas las crucíferas, las inflorescencias comienzan siendo muy compactas, pero se van alargando mucho conforme las flores marchitas se convierten en frutos, hasta alcanzar de dos a doce centímetros de longitud. Los frutos son silículas de hasta seis milímetros de longitud y cuatro y medio de anchura, con forma de cuchara, de orbiculares a elípticas, asimétricas y glabras, con el estilo persistente en el ápice dirigido hacia arriba. Cada fruto contiene de una a tres semillas, generalmente solo una, situada en la valva inferior (como máximo, dos en la inferior y una en la superior). Estas semillas son elípticas, estrechamente aladas y mucilaginosas, y miden hasta dos milímetros y medio de longitud y dos de anchura.

Se distribuye por la mitad oriental de España y el sudoeste de Francia. Es una planta de zonas de media montaña, que habita en roquedos calizos y matorrales sobre suelos escarpados básicos, a entre quinientos y mil novecientos metros de altitud.