Heterocentrotus mammillatus

Heterocentrotus mammillatus (Linnaeus, 1758)

20-Septiembre-2018.
Cautividad. Europa, Holanda, provincia de Güeldres, Parque Natural de Veluwe, Arnhem, Zoo Real de Burgers, Océano.
Leg: Isidro Martínez. Det: Zoo de Burgers.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Echinodermata.
Clase: Echinoidea.
Orden: Echinoida.
Familia: Echinometridae.
Género: Heterocentrotus.
Especie: Heterocentrotus mammillatus.

Especie tipo de las dos que conforman el género Heterocentrotus, éste es un erizo de mar de hasta ocho centímetros de diámetro de caparazón, y hasta treinta y ocho centímetros de diámetro total incluyendo las espinas. Éstas son inusualmente gruesas y sólidas y semejan pequeños lapiceros de sección cilíndrica en la base y triangular en la punta, miden hasta quince centímetros de longitud y uno de grosor, y son lisas y de coloración muy variable, a menudo de un rojo intenso o marrón purpúreo y frecuentemente con algunos anillos blancos irregularmente repartidos y concentrados cerca de la punta. Las espinas secundarias son mucho más cortas y de punta truncada. El caparazón posee entre nueve y once pares de poros por cada arco, y pedicelarios de tres dientes y con válvulas estrechas que se juntan únicamente en sus ápices. La boca es elíptica y con tenues muescas.

Se distribuye ampliamente por el Indopacífico, desde las costas africanas y el Mar Rojo hasta las islas Hawaii, por el norte alcanza hasta Japón y por el sur hasta Australia. Habita en arrecifes rocosos o coralinos de aguas tropicales, desde el nivel de la superficie hasta los dieciocho metros de profundidad. Vive en grietas y depresiones, saliendo de ellas por la noche para alimentarse ramoneando algas de las rocas con los cinco dientes de su boca. Sus espinas pueden crecer hasta un centímetro al año. En la época reproductiva, estos erizos liberan al agua sus gametos por el gonoporo (en el centro de la parte superior del caparazón), y la fecundación es externa y dejada al azar. Las larvas forma parte del plancton y se alimentan del mismo mientras vagan a la deriva en las corrientes, hasta que crecen lo suficiente como para asentarse en el fondo transformadas en pequeños erizos.