Heliocopris colossus

Heliocopris colossus Bates, 1868

28-Septiembre-2018.
Cautividad. Bélgica, Bruselas, Parque Leopoldo, Real Instituto Belga de Ciencias Naturales.
Leg: Isidro Martínez. Det: Real Instituto Belga de Ciencias Naturales.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Coleoptera.
Suborden: Polyphaga.
Superfamilia: Scarabaeoidea.
Familia: Scarabaeidae.
Subfamilia: Scarabaeinae.
Género: Heliocopris.
Especie: Heliocopris colossus.

Este es un espectacular escarabajo pelotero, que junto con algunas otras especies es de las mayores especies de su género. Normalmente mide entre tres y cinco centímetros de longitud, pero los machos más desarrollados pueden alcanzar hasta siete centímetros. Es de color negro, con los élitros levemente teñidos de castaño oscuro, y de aspecto coriáceo. La cabeza es grande y plana, con el clípeo de contorno pentagonal (algo más redondeado en la hembra), en mitad de la superficie dorsal de la cabeza, el macho posee un cuerno cónico, corto, dirigido hacia arriba y levemente curvado hacia atrás, pero la hembra carece de cuerno y en su lugar posee dos pequeños tubérculos. El pronoto es muy alto, de superficie finamente granulosa, en el macho, posee un resalte transvesal muy elevado y anguloso cuyos extremos culminan en sendos cuernos cortos y gruesos dirigidos hacia delante, en la hembra el resalte transversal es menos elevado y carece de cuernos. El escutelo es diminuto. Los élitros están fuertemente surcados, con las estrías profundas y bien distanciados entre sí, y los espacios entre ellas son casi lisos, sin la fuerte puntuación rugosa del pronoto. Las patas son gruesas, cortas, aplanadas y dentadas, las tibias anteriores poseen tres dientes en su lado externo, y los tarsos anteriores son muy cortos. La superficie ventral del insecto está densamente recubierta de pelos rojizos rígidos.

Se distribuye muy ampliamente por África oriental, desde Kenia hasta el norte de Sudáfrica, y habita en sabanas y matorrales. Los machos pueden luchar entre sí por el derecho a copular con las hembras, usando sus cuernos en estas lizas. Los adultos excavan sus galerias debajo de boñigas frescas de rinocerontes e hipopótamos, la galeria termina en una sola cámara, donde se acumulan varias pelotas de excremento recubiertas de tierra, y en cada una de estas bolas, la hembra pone un huevo de unos cinco milímetros de longitud. Las hembras permanecen en el nido hasta que sus larvas se han transformado en adultos y emergen de él.