Ailanthus altissima

Ailanthus altissima (Miller, 1768) Swingle, 1916
Sinónimo: Ailanthus glandulosa Desfontaines, 1788

26-Julio-2009.
Cautividad. Europa, España, Aragón, Zaragoza, cultivado en el Parque Delicias.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.

Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Sapindales.
Familia: Simaroubaceae.
Género: Ailanthus.
Especie: Ailanthus altissima.

Comúnmente conocido como "árbol del cielo" (traducción literal de la palabra ambonesa "aylanto", que dio nombre al género), éste árbol de hasta veintisiete metros de altura tiene un aspecto impresionante, con hojas gigantescas pinnadas que le confieren un aspecto muy exótico. Es un árbol dioico, que puede vivir hasta medio siglo. Su tronco posee una corteza grisácea y agrietada, volviéndose parduzca en los ejemplares viejos. Sus hojas son dispersas, pinnadas y de más de un metro de largo, estando formadas por hasta veinticinco foliolos cada uno de hasta doce centímetros de longitud. Pueden ser imparipinnadas o paripinnadas. Las hojas juveniles están teñidas de rojizo, sobre todo hacia el ápice, y desprenden un olor desagradable muy característico. A menudo en otoño  no caen las hojas enteras, sobre todo en ejemplares jóvenes, sino que sólo caen los foliolos y los peciolos permanecen en el árbol. Las flores son verdosas y pequeñas y se agrupan en densas panículas terminales de hasta veinte centímetros de longitud, que aparecen en primavera. Las flores masculinas huelen mal. Los frutos son sámaras aladas de hasta cinco centímetros de longitud, con las puntas retorcidas, que aparecen en el verano y permanecen secas en el árbol durante el invierno cuando éste no tiene hojas.

Originario de casi toda China y del norte de Taiwán, se divide en tres variedades: la nominal, la variedad tanakai (endemismo de Taiwán en peligro de extinción, de corteza amarillenta y hojas mucho más cortas) y la variedad sutchuenensis (con ramillas rojizas y sámaras mucho más grandes). Se encuentra en gran variedad de hábitats, entre los cien y los dos mil quinientos metros de altitud. Su aspecto impresionante, junto con su muy rápido crecimiento, resistencia a las condiciones adversas y facilidad de reproducción, lo ha hecho uno de los árboles que más frecuentemente se cultivan como arbolado urbano y de parque. Sin embargo, esto ha comportado desventajas, pues es una especie muy invasiva y se asilvestra por doquier, ahogando a la flora autóctona en regiones como el sur de Europa, Estados Unidos y Australia.