Aspergillus arachidicola

Aspergillus arachidicola Pildain, Frisvad et Samson, 2008

24-Septiembre-2018.
Cautividad. Europa, Holanda, Ámsterdam, Natura Artis Magistra, Micropia.
Leg: Isidro Martínez. Det: Artis Micropia.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Fungi.
Filum: Ascomycota.
Clase: Eurotiomycetes.
Orden: Eurotiales.
Familia: Trichocomaceae.
Subfamilia: Aspergilloideae.
Género: Aspergillus.
Especie: Aspergillus arachidicola.

El moho del cacahuete es una de las numerosísimas especies del género Aspergillus y pertenece a la sección Flavi. Sus colonias alcanzan unos seis o siete centímetros de diámetro al cabo de una semana de nacer. La superficie de la colonia es aterciopelada, con una densa cobertura de cabezas conidiales de color pardo oliváceo. La especie se parece mucho a Aspergillus parasiticus, pero el aislado obtenido en su descubrimiento no es de un color verde tan oscuro como el de esta última especie. Los conidióforos son normalmente biseriados, pero en ocasiones el hongo produce conidióforos uniseriados. Los estipes son semitransparentes, finamente rugosos, y normalmente más cortos que los de A. flavus, con entre doscientos cincuenta y mil μm de longitud y entre seis y medio y diez μm de diámetro. Las vesículas son globosas, de entre veintitrés y cincuenta μm de diámetro y fértiles en las tres cuartas partes de su superficie. Los conidios son globosos, verdosos y erizados de diminutas espinas, de tres y medio a seis y medio μm de diámetro. La forma, escultura y otros caracteres morfológicos de los conidios de esta especie se solapan con las de A. parasiticus. Por ello las dos especies se separan mejor por bioquímica que por morfología. Aspergillus arachidicola puede producir crisogina, cosa que no sucede en A. parasiticus. Aspergillus flavus también se parece a Aspergillus arachidicola, pero es de color verde amarillento y es incapaz de producir aflatoxinas del tipo G.

Se descubrió por primera vez aislándolo del follaje de una especie silvestre de cacahuete, Arachis glabrata, en Argentina, pero desde entonces también se ha visto creciendo en maíz, en coquito del Brasil y en un salivazo humano. Produce varios tipos de aflatoxinas, que son el más potente agente cancerígeno que se puede encontrar en la naturaleza.