Heterochaeta orientalis

Heterochaeta orientalis (Gerstaecker, 1883)

1-Julio-2012.
Cautividad. Europa, España, Madrid, Museo Nacional de Ciencias Naturales.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Dictyoptera.
Suborden: Mantodea.
Superfamilia: Mantoidea.
Familia: Mantidae.
Subfamilia: Vatinae.
Género: Heterochaeta.
Especie: Heterochaeta orientalis.

Ésta es una de las especies más grandes de la familia Mantidae, con algunos ejemplares hembra (más grandes que los machos) que han llegado a superar los quince centímetros de longitud corporal. Su cuerpo imita perfectamente a una ramita seca, es extremadamente alargado, estrecho y subcilíndrico y de color pardo oscuro. Sus ojos son fuertemente cónicos, muy puntiagudos y ampliamente divergentes, esto es visible incluso en las ninfas más jóvenes. El color de los ojos es variable, a menudo azul y verde con la punta o cuerno de color rojo. Cuando se siente amenazada, esta mantis abre ampliamente sus patas anteriores mostrando su coloración interna, con las coxas rojo granate con la base lila, y puntitos blancos extendiéndose por su superficie. Las patas anteriores poseen afiladas espinas grandes y agudas, bastante perpendiculares a syu eje, mientras que las coxas anteriores poseen un doble serrado irregular con grandes dientes agudos y planos a lo largo de su borde frontal. Las cuatro patas marchadoras poseen las tibias a menudo anilladas, y provistas de una pequeña expansión foliácea cerca de la punta. Ambos sexos poseen alas desarrolladas, pero sólo en los machos son lo bastante largas y su cuerpo es bastante ligero como para permitir el vuelo. Las ninfas a menudo tienen los fémures y las tibias teñidos de color verdoso.

Se distribuye ampliamente por África Oriental, habiendo sido descubierta por primera vez en Tanzania. Es de crecimiento lento en comparación con otras mantis, tarda dos semanas en mudar por primera vez. Las ninfas mudan su exuvia colgadas cabeza abajo de un soporte, y no se alimentan durante los días próximos después de mudar. No es una mantis muy activa y suele pasar la mayor parte del día en un mismo punto, incluso cuando es una ninfa. No caza presas persiguiéndolas activamente, sino que confía plenamente en la emboscada para capturar los insectos que pasen justo a su lado. No practica el canibalismo, ni siquiera en cautividad, salvo que se vea forzada a ello por la falta de alimentación. Tarda de cuatro a seis semanas desde la emergencia como adulto hasta la primera cópula. La hembra pone una ooteca cada entre dos y cuatro semanas. La ooteca mide unos cinco centímetros de longitud y tres y medio de diámetro, es ovalada, espumosa y con un largo filamento en uno de sus extremos. Casi siempre, la hembra la coloca en la cara inferior de una rama. Las ninfas tardan de cuarenta y cinco a sesenta días en eclosionar de la ooteca. Esta mantis puede vivir hasta un año y medio durante todo su ciclo.