Hernandia sonora

Hernandia sonora Linnaeus, 1753

23-Marzo-2015.
Cautividad. Europa, España, Islas Canarias, provincia de Santa Cruz, Tenerife, Valle de la Orotava, Puerto de la Cruz, Calle Retama, Jardín de Aclimatación "La Orotava".
Leg: Isidro Martínez. Det: Botánico de la Orotava.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Laurales.
Familia: Hernandiaceae.
Subfamilia: Hernandioideae.
Género: Hernandia.
Especie: Hernandia sonora.

Ésta es la especie tipo de las treinta y dos que conforman el género Hernandia. Es un árbol perennifolio de hasta veinte metros de altura y de crecimiento rápido. Su tronco es recto y no ramificado, y está cubierto por una corteza gris plateada. Los ejemplares más grandes llegan a desarrollar pequeños contrafuertes en su base, y raíces masivas muy superficiales. Posee una copa abierta e irregular. Las hojas son alternas, acorazonadas, peltadas, de gran tamaño. Los nervios de color claro irradian desde el punto de inserción del peciolo, que está teñido de una característica mancha de color rojo vinoso. Produce vistosas cimas axilares de hasta veinte centímetros de longitud, compuestas por flores pequeñas de color blanco verdoso, que contiene grupitos de tres flores (dos masculinas a sendos lados de una femenina) unidos por un involucro común. Este involucro crece y se agrande en la fructificación adquiriendo el aspecto de una urna carnosa, de color amarillo y con un característico olor a manzana, con un amplio agujero en el ápice que deja ver en su interior el verdadero fruto, una drupa dura de color negro, de hasta dos centímetros y medio de longitud y recorrida por ocho costillas longitudinales.

Es una especie propia del Caribe (el este de Cuba, Barbados, Monserrat, Puerto Rico, San Vicente y las islas Granadinas) y de la parte próxima de Centroamérica continental, desde la Península de Yucatán hasta el extremo occidental de Panamá, pero nunca demasiado alejada de la costa. Habita en bosques húmedos o semicaducifolios, frecuentemente a lo largo de riberas de cursos de agua o en humedales, desde el nivel del mar hasta los quinientos metros de altitud. Es muy tolerante con la exposición al mar, pero prefiere un suelo rico y húmedo en un punto soleado. Sus usos son iguales que en los de otras especies de Hernandia: sus semillas ricas en un aceite incomestible pueden usarse como candelas, aunque producen mucho humo al quemarse, y el extracto de sus hojas sirve para destruir el vello corporal.

Existe alguna confusión entre esta especie, Hernandia guianensis y Hernandia catalpifolia, algunos autores consideran estas últimas como parte de H. sonora, pero la mayoría suele considerarlas como especies separadas. Sus áreas de distribución no se solapan, H. guianensis es propia del norte de Sudamérica y H. catalpifolia de Jamaica.