Hedya ochroleucana

Hedya ochroleucana (Frölich, 1828)

26-Junio-2011.
Europa, España, Aragón, Huesca, Pirineos, Hoya de Huesca, Arguís, en una trampa de luz.
Leg: Isidro Martínez. Det: Guillermo Fernández.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Lepidoptera.
Suborden: Glossata.
Familia: Tortricidae.
Subfamilia: Olethreutinae.
Género: Hedya.
Especie: Hedya ochroleucana.

Esta pequeña polilla mide entre dieciséis y veintiún milímetros de envergadura alar. Sus alas anteriores, por el anverso, poseen los dos tercios basales profusamente jaspeado de pardo oscuro, gris oscuro y algunas marcas blanquecinas, mientras que el tercio apical contrasta mucho con el resto del ala por ser de color blanco cremoso, con algo de jaspeado parduzco hacia el ápice alar. Las alas posteriores, en cambio, son de color gris uniforme. Por el reverso, las alas anteriores son de color gris casi uniforme, con una difusa orla algo más clara en el borde externo, mientras que las alas posteriores son de color uniforme, pero algo más pálido que por el anverso. El tórax, del mismo color jaspeado oscuro que la parte basal de las alas anteriores, destaca por poseer un mechón levantado de escamas en su parte posterior, que destacan mucho en la silueta de perfil lateral de la polilla. El abdomen es de color grisáceo claro uniforme. Las patas tienen los tarsos anillados de claro y oscuro, y las tibias anteriores y medias también son anilladas, pero no las posteriores. La oruga es de un verde apagado, muy brillante, con pelos muy ralos e inconspicuos, la cápsula cefálica es negra y un escudete negro adorna la parte dorsal del primer segmento corporal. La crisálida es de color negruzco, con una hilera de espinas a lo largo del borde anterior de cada segmento abdominal.

Se distribuye por la mayor parte de Europa y en Asia occidental, así como en Norteamérica. Los imagos vuelan de junio a septiembre, son de actividad nocturna y acuden a la luz artificial. Sus orugas son oligófagas, se alimentan de las hojas de rosáceas, especialmente rosal y manzano, en menor grado serbal. Viven en un refugio elaborado mediante dos hojas contiguas de estas plantas, unidas entre sí por seda, o bien enrollando una sola hoja con seda.