Eretmodus cyanostictus

Eretmodus cyanostictus Boulenger, 1898

5-Agosto-2017.
Cautividad. Europa, Alemania, Renania del Norte-Westfalia, región de Düsseldorf, Duisburgo, Konrad-Adenauer-Ring, en venta en una tienda de animales.
Leg: Isidro Martínez. Det: Zoo Zajac.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Osteichthyes.
Orden: Perciformes.
Suborden: Labroidei.
Familia: Cichlidae.
Subfamilia: Pseudocrenilabrinae.
Género: Eretmodus.
Especie: Eretmodus cyanostictus.

El gobio de cara de caballo es un pequeño cíclido de hasta nueve centímetros de longitud en el caso de los machos, que son más grandes que las hembras, ya que éstas no superan los siete centímetros de longitud. Es la especie tipo del género Eretmodus, y hasta hace poco era la única, habiéndose descubierto otra recientemente, aún sin nombre científico. Su característica más destacable y peculiar es la forma de su cabeza, con un morro protuberante y la boca, de gruesos labios, dirigida hacia abajo, algo inusual entre los cíclidos. Esta peculiar boca está provista de dientes anaranjados sobresalientes. El cuerpo del pez es robusto y alargado, con el perfil ventral aplanado. Su coloración es muy variable dependiendo de la localidad exacta, por lo general el fondo es de color pardo dorado más claro o más oscuro, atravesado por nueve barras verticales de intensidad variable, y a menudo salpicado por puntos o lunares de color azul turquesa amplia y regularmente repartidos por la mitad superior del cuerpo y por la aleta dorsal.

Es endémico del Lago Tanganica en África. Habita cerca de la superficie del agua, donde el oleaje es más intenso y el agua está más oxigenada, tambien gusta de las aguas turbulentas cercanas a saltos de agua. Raramente aparece a más de tres metros de profundidad. El agua de las zonas donde vive tiene un pH más alto que la del resto del lago, debido a las turbulencias, esto debe tenerse en cuenta cuando se mantiene a este pez en un acuario. Debido a su vejiga natatoria atrofiada, no es un gran nadador, y se desplaza a saltos por el fondo a la manera de un gobio, apoyándose a trechos en las aletas pectorales y pélvicas, en lugar de nadar en aguas abiertas como la mayoría de los cíclidos. Se alimenta casi solamente de algas, plantas acuáticas y restos vegetales, que raspa de las rocas con sus dientes especializados, sólo ocasionalmente consume algún microcrustáceo. No son territoriales salvo en la época reproductiva, serán agresivos entonces con cualquier miembro de su especie que no sea su pareja, pero pacífico con otras especies de peces. Las parejas son monógamas, y en el momento de la freza buscan una piedra aplagada que limpian, y sobre ella se produce el cortejo, con los dos ejemplares nadando en círculos, bien pegados el uno al otro, y en cada giro, la hembra pone un pequeño grupo de huevos sobre la piedra plana, recogiéndolos con la boca en la siguiente vuelta. El macho fecunda los huevos tanto cuando están sobre la piedra como directamente en la boca de la hembra. Finalmente la hembra habrá colocado y recogido un total de entre veinte y treinta huevos que incubará en su boca durante unos doce días, eclosionando las larvas un poco antes, tras este tiempo la hembra expulsa a las larvas de su boca y el macho las recoge en la suya, terminando de incubarlas durante otros ocho o diez días más. Pasado este tiempo las larvas se han transformado en alevines capaces de nadar por sí mismos y los padres se desentienden completamente de su descendencia. Este pez puede vivir hasta cinco años. En acuariofilia es mucho más delicado de la mayoría de cíclidos del lago Tanganica, requiere un agua de la más excelente calidad y una dieta especializada.