Cyanopepla alonzo

Cyanopepla alonzo (Butler, 1876)

3-Agosto-2017.
Cautividad. Europa, Alemania, Renania del Norte-Westfalia, Bonn, Museo de Investigación Zoológica Alexander König.
Coordenadas: 50°43′19″N, 7°06′49″E.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Lepidoptera.
Suborden: Glossata.
Superfamilia: Noctuoidea.
Familia: Arctiidae.
Subfamilia: Ctenuchinae.
Género: Cyanopepla.
Especie: Cyanopepla alonzo.

Es una pequeña polilla de entre cuatro y cuatro y medio centímetros de envergadura alar. Sus alas anteriores, con coloración de fondo pardo negruzca, presentan una línea de color verde metálico bajo la base de la costa en el margen interno, manchas escarlatas por debajo de la base y en el ápice de la celda discal, y una banda oblicua de color carmesí entre las venas radiales tercera y séptima. Por el reverso, esta banda oblicua es más prominente, pero las demás manchas rojas están ausentes. Los cilios de la fimbría alar tienen las puntas blancas. Las alas posteriores presentan una difusión de brillante color azul y una mancha escarlata en el ápice, que se estrecha hacia abajo. El reverso de las alas posteriores carece de la mancha escarlata del ápice. El reverso de ambos pares de alas presenta un brillo azulado metálico, notable en el macho y mucho más reducido en la hembra. El cuerpo es de color pardo oscuro, con la cabeza, tórax y patas de color azul verdoso metálico y bandas transversales azuladas metálicas en el abdomen, las coxas anteriores son blancas, con un parche azul metálico notable en el macho y muy reducido en la hembra. La oruga madura mide unos dos centímetros de longitud y está densamente cubierta de rígidas setas blancas, con muy escasas setas negras entremezcladas, la cápsula cefálica de color ambarino contrasta con la coloración del resto de la oruga. La crisálida mide unos trece milímetros de longitud.

Se encuentra en los Andes de Colombia, Venezuela y Perú, donde habita en las selvas nubladas. Los imagos son de actividad diurna y acuden a las flores para alimentarse de su néctar. Las orugas se alimentan de diversas gramíneas, incluyendo el maíz (Zea mays).