Cryptoprocta ferox

Cryptoprocta ferox Bennett, 1833

4-Agosto-2017.
Cautividad. Europa, Alemania, Renania del norte-Westfalia, región de Düsseldorf, Duisburgo, Bosque Urbano de Duisburgo, Zoo de Duisburgo.
Coordenadas: 51°26′07″N, 6°48′19″E.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Synapsida.
Orden: Carnivora.
Suborden: Feliformia.
Superfamilia: Viverroidea.
Familia: Viverridae.
Subfamilia: Euplerinae.
Género: Cryptoprocta.
Especie: Cryptoprocta ferox.

La fosa es un famoso animal, única especie de su género, que se asemeja vagamente a un gato doméstico, aunque es el doble de grande. El conjunto de su cabeza y cuerpo mide hasta ochenta centímetros de longitud, a la cual se suma una cola de hasta noventa centímetros de longitud, y la altura hasta la cruz es de unos treinta y siete centímetros. Los machos son ligeramente más grandes que las hembras, y notablemente más pesados, con hasta diez kilos. Posee una cabeza alargada, parecida a la de un perro, pero con amplias órbitas oculares como un gato, y orejas erectas, amplias y alargadas, parecidas a las de un gato pero con con la punta más redondeada. Su hocico es pequeño, romo y de color negruzco, y está rodeado de vibrisas blanquecinas tan largas como la cabeza. Posee de treinta y dos a treinta y seis dientes, un número menor que el de otros vivérridos. Los grandes ojos son castaños, con una tonalidad ambarina, y con pupilas redondas. Posee un cuerpo alargado y musculoso, cubierto por un pelaje corto y uniforme, de color pardo leonado o rojizo (en raras ocasiones aparecen ejemplares melánicos). Sus patas son relativamente cortas, musculosas, y sus zarpas plantígradas están provistas de garras retráctiles, cortas y curvadas. Su ano está oculto tras un pliegue similar a una bolsa, lo que origina el nombre del género, Cryptoprocta, que significa "ano escondido".

Es endémico de Madagascar, donde constituye el mamífero no-primate más grande de la isla, exceptuando los mamíferos marinos. Se reparte ampliamente por toda la isla salvo en el centro de la misma, y habita en los bosques secos y despejados con abundante sotobosque, desde el nivel del mar hasta los dos mil metros de altitud. Se sitúa en la cúspide de la cadena alimentaria como el máximo depredador de Madagascar, ya que caza presas de tamaño similar al suyo: los lémures constituyen la mayor parte de su dieta. También captura pájaros que a veces atrapa en pleno vuelo desde las ramas de los árboles, y a veces caza serpientes, grandes camaleones o incluso pequeños animalillos como ranas o insectos. Es un animal muy veloz y ágil que se desenvuelve con gran facilidad tanto en el suelo como en los árboles. Su actividad es principalmente nocturna y es un animal solitario. Ambos sexos son igualmente territoriales, delimitando sus territorios con secreciones olorosas, y son las hembras las que aceptan o rechazan a los machos, incluso pudiendo rechazarlos a mitad de la cópula si no les gusta cómo lo hacen. Las cópulas tienen lugar en septiembre y octubre, y las crías nacen en diciembre y enero en una madriguera. Pare de dos a cuatro cachorros, que nacen ciegos y desdentados, se aventuran fuera de su madriguera hacia los cuatro meses y medio, y son completamente dependientes de su madre hasta que cumplen un año. Adquieren la dentición adulta a los dos años, maduran sexualmente a los tres años, su tamaño definitivo a los cuatro años, y pueden vivir hasta veinte años. Los ejemplares domesticados son afectivos y se comportan como un gato.

La fosa es un animal amenazado, catalogado como Vulnerable. Su principal amenaza es la caza indiscriminada (a pesar de su protección oficial) debido a las absurdas creencias populares de los destructivos humanos que habitan en Madagascar, que demonizan a este inocente animal y le acusan de todo tipo de fechorías injustas, desde las factibles, como matar aves de corral, hasta las realmente fantasiosas como raptar bebés o dormir a las personas lamiéndoles la cara y sacándoles luego las tripas. La segunda principal amenaza es la destrucción de su hábitat natural, sobre todo debido a la fatídica práctica de la quema de bosques para implantar nuevos campos de cultivo. Actualmente se estima que tan sólo quedan unos dos mil quinientos ejemplares de fosa en libertad.

En el zoo de Duisburgo:



En el Oasys Mini Hollywood:

Justo hace dos días vi este animal en cautividad en el zoo de Antananarivo, pero lo vi por primera vez hace años en el Bioparc de Valencia. No creo que tenga la suerte de encontrarmelo en libertad durante el viaje, pero si que hay altas probabilidades de ver lemures salvajes.

Los lémures son bastante más fáciles de ver, por ser mucho más diversos en especies, confiados, de hábitos diurnos, y muchas de sus especies son mucho más comunes.

Las fosas no son excesivamente raras en zoos, yo ya la había visto en Berlín, donde me quedé sin foto porque era todo reja de alambre y apenas se veía el animal, y en San Diego, donde tampoco pude hacer foto porque era una bola enroscada de pelo encajonada en un tronco. Por suerte pude remedar el error en Duisburgo.

Me sorprende que comentes la ficha, ya que había entendido que podrías visitarlas desde Madagascar pero no escribir. Quizás te referías solo a las fichas nuevas.