Coprophanaeus bonariensis

Coprophanaeus bonariensis (Gory, 1844)

22-Julio-2017.
Cautividad. Europa, España, Madrid, Faunia, en la exposición permanente "Microfauna" realizada por Pedro Velasco.
Leg: Isidro Martínez. Det: Pedro Velasco (como Megaphanaeus bonariensis).


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Coleoptera.
Suborden: Polyphaga.
Superfamilia: Scarabaeoidea.
Familia: Scarabaeidae.
Subfamilia: Phanaeinae.
Género: Coprophanaeus.
Subgénero: Megaphanaeus.
Especie: Coprophanaeus bonariensis.

Es un escarabajo pelotero de entre dos y tres y medio centímetros de longitud corporal. Es de color verde metálico oscuro, con la cabeza negra. La cabeza está provista de un cuerno largo y puntiagudo, dirigido hacia atrás. El pronoto tiene una escultura fuertemente granulosa y está provisto de una cresta en la parte posterior, esta cresta es muy alta, corta, con forma de cuchara, y no se extiende hasta las fosas laterales. Los márgenes de las estrías elitrales segunda a cuarta están solo levemente ondulados. Las interestrías quedan completamente cubiertas por grandes grándulos redondeados. Ambos sexos son idénticos, ya que el cuerno cefálico y las crestas del pronoto están igualmente desarrollados en el macho y en la hembra, y ambos sexos carecen de tarsos anteriores. El macho generalmente se puede distinguir de la hembra por la presencia de sendas espinas a cada lado de la cresta pronotal central, pero los machos más pequeños carecen de estas espinas y son indistinguibles de las hembras sin la extracción de su genitalia.

La especie más parecida y estrechamente emparentada es Coprophanaeus ensifer, que alcanza un tamaño mayor, tiene los márgenes de las estrías elitrales fuertemente ondulados, y las hembras poseen tarsos anteriores.

Se distribuye por el extremo sur de Brasil, Bolivia, Paraguay y el noroeste de Argentina, donde se encuentra a entre ciento noventa y novecientos sesenta metros de altitud en las áreas abiertas del Chaco árido, en bosques caducifolios secos y en palmerales estacionalmente inundados de Copernicia alba. Es coprófago, habiéndose reportado de los excrementos de humanos y ganado bovino, y sin duda se desarrolla también en los de animales nativos como tapires y jaguares.