Banksia baueri

Banksia baueri R. Brown, 1830

3-Agosto-2017.
Cautividad. Europa, Alemania, Renania del Norte-Westfalia, Bonn, Jardín Botánico de Bonn.
Leg: Isidro Martínez. Det: Botánico de Bonn.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Proteales.
Familia: Proteaceae.
Subfamilia: Grevilleoideae.
Género: Banksia.
Especie: Banksia baueri.

Es un arbusto de porte extendido, muy ramificado, que alcanza hasta dos metros de altura y tres de extensión. Su corteza es fina y gris, surcada por largas fisuras. Las ramillas más tiernas, que aparecen en verano, están cubiertas de una fina pilosidad de color pardo pálido. Sus hojas alternas, coriáceas, pecioladas, largas y estrechas, miden hasta trece centímetros de longitud y dos y medio de anchura, y poseen un borde fuertemente dentado, con entre catorce y veintitrés dientes triangulares en cada lado. La enorme inflorescencia erecta, de aspecto lanoso, tarda cinco o seis meses en desarrollarse, y puede alcanzar hasta treinta centímetros de altura y veinte de diámetro. Las flores individuales miden hasta siete milímetros de longtiud y son de color crema o anaranjado, con pilosidad grisácea en toda su superficie. El pistilo, de cinco a seis milímetros de longitud, es fuertemente curvado. Las flores se abren a finales de invierno y en primavera. Las semillas se encuentran en folículos leñosos y vellosos de dos valvas, que se abren en un duro cono leñoso. Generalmente los frutos no liberan sus semillas hasta sentir el calor de un incendio.

Se puede encontrar en el sur de Australia Occidental, formando tres poblaciones bien aisladas: una desde la Bahía de Bremer hasta Jerdacuttup, otra en el sur de las Llanuras de Stirling y la última entre Kweda y la Roca de Tarin. Habita en zonas de matorral, sobre suelos arenosos planos o de pendiente suave. Durante el invierno, sus flores son una de las principales fuentes de alimento del mamífero nectarívoro Tarsipes rostratus. Las semillas tardan de tres a siete semanas en germinar. La planta no tiene tubérculos leñosos que permitan su regeneración tras un incendio, por lo que confía todo su legado en las semillas tras un fuego.