Ateles geoffroyi

Ateles geoffroyi Kuhl, 1820

3-Agosto-2017.
Cautividad. Europa, Alemania, Renania del Norte-Westfalia, Bonn, Museo de Investigación Zoológica Alexander König.
Coordenadas: 50°43′19″N, 7°06′49″E.
Leg: Isidro Martínez. Det: Museum König.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Synapsida.
Orden: Primates.
Suborden: Haplorrhini.
Familia: Cebidae.
Subfamilia: Atelinae.
Género: Ateles.
Especie: Ateles geoffroyi.

El mono araña de manos negras es una de las mayores especies de monos araña, con una longitud corporal de hasta sesenta y tres centímetros, a la cual se suma una cola siempre más larga que el cuerpo, de hasta ochenta y cinco centímetros de longitud. Puede pesar hasta nueve kilos. Los machos son en promedio un poco más grandes que las hembras. Su pelaje presenta tonos parduzcos, castaño rojizos y negros, dependiendo de las diversas subespecies, pero habitualmente, las manos y los pies son más oscuras que el resto del cuerpo. La piel desnuda de la cara suele ser de tonos pálidos, contrastando con su pelaje oscuro, pero no siempre es así. Las extremidades son muy alargadas y finas, con los brazos claramente más largos que las piernas. Las manos poseen cuatro dedos bien desarrollados, pero su pulgar se reduce a un muñón. La punta de la cola, por su parte inferior, posee una almohadilla desnuda. Como todos los monos araña, usa su cola prensil como una extremidad más, agarrándose con ella a las ramas e incluso usándola para coger frutas y agua. Como sucede en algunos otros mamíferos como las hienas, las hembras tienen un clítoris tan desarrollado que se asemeja al pene de los machos. Los ejemplares juveniles son más oscuros que los adultos, y adquieren su pelaje definitivo a los cinco meses.

Es una especie endémica de Centroamérica, que se distribuye ampliamente desde el sudeste de México hasta el extremo sur de Panamá, sin llegar a penetrar en el continente sudamericano. Dentro de su área, se divide en cinco subespecies. Habita en todo tipo de bosques, incluyendo los manglares, aunque muestra una cierta preferencia por las junglas perennifolias. Es un mono de hábitos arborícolas y de actividad diurna. Se suele encontrar normalmente en el dosel de la selva, pero baja al suelo con más frecuencia que otras especies del mismo género, por ejemplo, baja a menudo a beber agua de charcos y ríos, mientras que otros monos araña se limitan a beber el agua acumulada en las bromeliáceas sin bajar al suelo. Forma grupos de hasta cuarenta y dos ejemplares, que se subdividen en grupos menores durante el día para alimentarse y se vuelven a agrupar por la noche para descansar. Emite una amplia variedad de sonidos que tienen significados concretos (alarma, malestar, contacto, descubrimiento de una fuente de alimento, etc), y además su tono de voz es diferente en cada individuo lo que permite el reconocimiento por parte de otros miembros del grupo. Son los primates no simios más inteligentes que existen, e incluso superan en inteligencia a algunos simios como el gorila y los gibones. Su alimentación está basada casi exclusivamente en frutas dulces y jugosas, que complementan con algunas hojas tiernas y más raramente flores, cortezas, insectos, miel, semillas y brotes. Casi toda su actividad diaria consiste en buscar alimento y consumirlo. A diferencia de la mayoría de primates, todos los machos tienen derecho a copular, si bien los machos dominantes lo hacen con más frecuencia que los individuos de menor rango. Durante la cópula, que tiene lugar en un lugar apartado del resto del grupo, los dos miembros permanecen sentados y orientados en la misma dirección, con el macho detrás de la hembra y abrazándola. Las hembras paren una sola cría (raramente gemelos) con intervalos de entre dos y cuatro años, tras unos siete meses y medio de gestación. La cría permanece agarrada al pecho de su madre hasta que es lo bastante mayor para viajar sobre su espalda. A partir de los tres meses comienzan a consumir alimentos sólidos y dejan de mamar leche con un año de edad. Las crías hembra son sexualmente maduras a los cuatro años y los machos a los cinco. Cuando ello sucede, las hembras abandonan el grupo, pero los machos se quedan en él. En cautividad puede vivir hasta treinta y tres años.

Se trata de una especie en peligro de extinción, clasificada como Amenazada. La principal causa de su declive es la destrucción de las selvas donde habita, ya que necesita de entornos poco o nada perturbados y de gran extensión para viajar en busca de alimento. Tres de sus subespecies se hallan en el mismo limbo de la extinción, y la especie ha desaparecido de amplias zonas donde antaño era abundante. En la isla de Barro Colorado fue exterminado y luego reintroducido.