Gyromitra infula

Gyromitra infula (Schäffer, 1774) Quélet, 1886

10-Noviembre-2012.
Cautividad. Europa, España, Aragón, Zaragoza, Paseo de la Mina, centro Laín Entralgo, Gran Exposición de Setas Clasificadas de las XXIV Jornadas Micológicas del Grupo Micológico "Caesaraugusta".
Leg: Isidro Martínez. Det: Grupo Micológico Caesaraugusta.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Fungi.
Filum: Ascomycota.
Clase: Pezizomycetes.
Orden: Pezizales.
Familia: Helvellaceae.
Género: Gyromitra.
Especie: Gyromitra infula.

Los cuerpos fructíferos de este hongo, conocidos como "silla de elfo", poseen un sombrero de hasta diez centímetros de diámetro y doce de altura, con forma de silla de montar, por lo general irregular, algo amorfo y arrugado, con entre dos y cuatro grandes lóbulos elevados muy por encima del nivel de inserción del sombrero. Es de color pardo rojizo cuando está seco, oscureciéndose si se humedece. La cara inferior del sombrero está ocupada por el himenio de color pardo más claro, completamente liso, sin láminas, poros ni agujas. El pie es corto y robusto, hueco, a veces con pliegues longitudinales, y es de color similar al del sombrero pero cubierto de una pulverulencia blanca que le da un aspecto mucho más claro. La carne es de color blanquecino o pardo claro, sin olor destacable y muy frágil, especialmente la del sombrero.

Se trata de una especie distribuida por todo el Hemisferio Norte y en algunas zonas de Sudamérica, que habita en bosques tanto de coníferas como de latifolios. Crece de forma solitaria o en grupos dispersos, sobre la madera en descomposición, como raíces y tocones enterrados, y también en suelos muy compactados ricos en materia orgánica vegetal. Sus cuerpos fructíferos aparecen sobre todo en otoño. Es una seta venenosa, al menos en crudo, aunque hay quien dice que pasados seis meses después de ser desecada, se vuelve comestible, si bien es recomendable no asumir riesgos.

Otras especies del mismo género como G. esculenta y G. gigas aparecen en primavera y tienen el sombrero mucho más irregular y arrugado. Más difícil resulta distinguirla de Gyromitra ambigua, que sólo se diferencia por sus esporas más grandes, si bien a menudo presenta tintes más violáceos que los de G. infula.