Gubernatrix cristata

Gubernatrix cristata (Vieillot, 1817) Lesson, 1837

26-Diciembre-2015.
Cautividad. Europa, España, Aragón, Zaragoza, Plaza Basilio Paraíso, Museo de Ciencias Naturales de Zaragoza.
Leg: Longinos Navás Ferrer. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Aves.
Orden: Passeriformes.
Suborden: Oscines.
Superfamilia: Passeroidea.
Familia: Cardinalidae.
Género: Gubernatrix.
Especie: Gubernatrix cristata.

El cardenal amarillo es la única especie del género Gubernatrix (que significa literalmente "gobernadora"). Mide unos veinte centímetros de longitud y su aspecto es bastante distintivo. El macho tiene un llamativo plumaje con las partes superiores de color oliváceo, estando el dorso longitudinalmente rayado de negro, mientras que el pecho, los flancos y el vientre son de color amarillo oliváceo, que se vuelve amarillo limón hacia el centro del vientre. En la cabeza posee una cresta conspicua y puntiaguda dormada por plumas finas, de color negro, y en la garganta una gran mancha negra que contrasta nítidamente con el color amarillo intenso de alrededor, sobre los ojos posee una banda superciliar o "ceja" también de color amarillo intenso. La cola es amarilla con las rectrices centrales negras. La hembra se asemeja al macho y también posee cresta, pero su coloración es más apagada: las mejillas son grisáceas, la cresta es parduzca, el pecho y flancos son de un tono grisáceo y el babero negro de la garganta está bordeado de blanco en vez de amarillo, aunque la cola es igual que la del macho. En ambos sexos, el pico es grueso y cónico, de color grisáceo, y las patas son negras.

Se distribuye por el extremo sur de Brasil, Uruguay y la Pampa argentina. Habita en zonas de matorral espinoso, sabanas arboladas, estepas arbustivas y linderos de bosque, desde el nivel del mar hasta los setecientos metros de altitud. Es un ave en peligro de extinción, catalogada como Amenazada debido a la recolección masiva de ejemplares para utilizarla como ave de jaula (debido al melodioso canto de los machos, formado por tres o cuatro sonoros silbidos seguidos), así como a la silvicultura (plantaciones de eucaliptos) y la expansión agrícola que destruyen su hábitat natural, y al uso de pesticidas. Su dieta consiste en semillas y posiblemente también pequeños insectos, y encuentra su alimento en el suelo. Es muy territorial y agresivo con su propia especie durante la época de cría, y los nidos deben situarse a más de ochocientos metros de distancia unos de otros para evitar el ataque de la pareja residente en la zona. Las parejas son monógamas y se unen de por vida. El nido es una gran estructura en forma de copa hecha de ramitas y hierbas entrelazadas y forrada interiormente con musgo y fibras, situada a entre uno y tres metros del suelo en la horquilla de un árbol. La hembra pone unos tres huevos que incuba ella sola durante doce días, mientras el macho vigila el territorio, durante el periodo de incubación y cría el macho deja de cantar para no llamar la atención de ningún depredador o intruso. Ambos padres alimentan por igual a los polluelos con insectos regurgitados, unas dos veces por hora. A los trece o catorce días las crías volantonas salen del nido y permanecen inmóviles a su alrededor, procurando no llamar la atención. Al cabo de un mes vuelan perfectamente. Los jóvenes viven junto a sus padres hasta la siguiente temporada reproductiva, o incluso más allá si no han encontrado pareja. Los lazos familiares de esta especie son más estrechos que los de la mayoría de pájaros. Este ave es tan escasa y territorial y su recolección es tan intensa que es difícil para estos animales emparejarse y criar. Un dato curioso es que poseen dialectos, y los cardenales de una zona son incapaces de reconocer el canto territorial de los machos de otra zona alejada, sin embargo sí que reconocen los sonidos de otro significado de su especie, como los gritos de alarma, independientemente de la localidad.