Gramma melacara

Gramma melacara (Böhlke et Randall, 1963)

21-Agosto-2011.
Cautividad. Europa, Alemania, Berlín, Zoo-Aquarium de Berlín.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Osteichthyes.
Orden: Perciformes.
Suborden: Percoidei.
Superfamilia: Percoidea.
Familia: Grammatidae.
Género: Gramma.
Especie: Gramma melacara.

Este vistoso pececillo tropical alcanza hasta diez centímetros de longitud, y es de color magenta-purpúreo, con las aletas más violáceas finamente orladas de magenta (salvo las pectorales que son transparentes), y con una amplia marca diagonal de color negruzco purpúreo en la cabeza, que cubre toda la parte superior y la nuca, estrechándose progresivamente desde la boca hasta el inicio de la aleta dorsal, y cuyo borde atraviesa el ojo. Su cuerpo es más o menos cilíndrico (poco comprimido lateralmente), y su vegija natatoria está atrofiada como en todas las especies de su familia. La aleta dorsal está formada por trece radios duros y nueve blandos. Las aletas dorsal y anal son largas y relativamente bajas, terminadas en punta, la aleta caudal es bilobulada y las pectorales y pélvicas son elípticas y puntiagudas.

Se encuentra en los arrecifes coralinos tropicales del Océano Atlántico occidental, concretamenten el mar Caribe, a entre diez y ciento ochenta metros de profundidad, evitando así la competencia con la más conocida Gramma loreto, que vive en el mismo mar pero casi siempre a menor profundidad. Prefiere sustratos rocosos o coralinos verticales, donde se oculta en las grietas para descansar o si se siente amenazado. Puede formar colonias bastante grandes, de dos o tres decenas de individuos, pero dentro de ellas es un animal solitario. Aunque es territorial como todos los Grammatidae, es quizás la especie más pacífica de su familia. Nada con el vientre siempre encarado al sustrato, por lo que en superficies verticales o invertidas (como los techos de cuevas que gusta de frecuentar) puede nadar al revés. Se alimenta de diminutos crustáceos tales como copépodos y anfípodos que encuentra entre las rocas. Las parejas se forman cuando son juveniles, y tras un elaborado cortejo nupcial la hembra pone sus huevos en un nido de algas y otros restos vegetales elaborado por el macho en alguna grieta o hueco de la roca. El macho los fecunda y los cuatro siguientes días ambos sexos defenderán con bravura su nido ante cualquier intruso, llegando a matar a cualquier pequeño pez (incluso peces más grandes que ellos) que se acerque a sus preciados huevos. Pasado este tiempo los huevos eclosionan y los alevines permanecen en el nido, vigilados de cerca por uno de los padres mientras el otro va a buscar alimento para su prole. Los alevines pasan aproximadamente un mes en esta fase, luego sus padres los expulsan del agujero y los pequeños se dispersan, ya que si permaneciesen en el mismo territorio, sus padres los considerarían como rivales.